Del local diré, que la entrada esta presidida por una larga barra, en donde se pueden degustar la comida.Dividido en varios salones, nosotros nos sentamos al final del grande, mas comoda esta mesa, ya que se disimula mas el sonido en sala.Mesas espaciosas y bien vestidas.
El servicio es bueno y directo, la carta de comida esta bien nutrida, con variedad para todos los gustos, nosotros nos decantamos por cenar a base de entrantes, que fueron después de unas cervezas de barril (tremendamente frías) y un platito de cacao y almendra.
Tomamos verdura a la plancha, bien completa y con suficiente cantidad(buena).
Dos anchoas del cantrabrico, de buen calibre(buenas)
Cigalas salteadas con ajos tiernos( este fue el plato que nos fallo, pues la cigalas estaban casi sin sabor, desconozco el motivo).
Revuelto de patatas con jamón de bellota, esto no falla, aquí cayo la cesta de pan...
Mención a destacar la carta de vinos, muy completa y con precios ajustados, además de los vinos de carta se pueden encontrar mas posibilidades en la bonita bodega que dispone el local.Nosotros tomamos Venta la Ossa 2006.
Para el postre tomamos una tarta de queso y una bomba de chocolate, ambas muy buenas.Y aquí tuvieron el detalle de dejarnos un vino dulce en la mesa, en que mala hora, le dejamos la botella temblando(insistí en que nos la cobraran, y no lo hicieron).Era Victoria Conarte, vino Malageño.
En definitiva todo muy bien, y si a esto añadimos que la factura no es para nada desorbitada, pues poco mas se puede pedir.

Después de varios meses acudo por 3ª vez a este restaurante y, nuevamente, salgo conquistado.

El entorno "bien", salvo ligera cojera de la mesa en que nos sientan. Copas Schott, si bien nos ponen 2 de un tipo y 2 de otro, siendo una mesa de 4 comensales.

Pedimos ensalda de perdiz, bravas (obligadas aquí), calamares y revuelto de boletus edulis y foie (im-presionante). Lamentablemente no les quedaban ostras, siendo un buen sitio para degustarlas en Valencia a un precio razonable. Seguimos con dos solomillos a la pimienta y para compartir dos personas unas chuletas de mamón, esta vez no nos deleitan con el origen y explicación detallada del mismo, motivo suficiente para acudir a este restaurante.

Amplia variedad de vinos a buen precio, con exquisiteces difíciles de encontrar en otro sitios. Optamos por un ribera (2 botellas) que no conociamos, Montebaco Crianza 2006 (18€), también lo acompañamos con dos botellas de agua y una caña.

Bomba de chocolate (tipo brownie) casera al horno para compartir y cafés.

Esas son las dos cosas que destacaría de este restaurante.
Sobre el local decir que hay un exceso de humos y olores de cocina.
Las mesas de buen tamaño y bien equipadas. Copas Schott.
El servicio del vino irregular, depende de quien te atienda. Pedí una manzanilla de aperitivo y me la sirvieron escondiéndome la etiqueta, tuve que descubrir que era La Guita por la cápsula. Pero en todos los casos el servicio se limita al descorche, cata y primer llenado. El vino bien atemperado y con unos precios excelentes. Alión por 43 euros.Yo tome Finca Elez por 19 euros.
La carta de platos bien surtida, con picadas, que parecen la parte mas importante, más conseguida, con algunas irregularidades en el nivel de los platos. Una esqueixada con excesiva proporción de cebolla y una muestra testimonial de bacalao, buenas patatas bravas y sepionet, igual que el cordero al horno y la merluza encebollada. El flan de almendras muy bueno.
Buena RCP

http://www.ojoalplato.com/archives/1924

Tras tres meses sin pasar por allí , preparamos cena de viernes para cinco . Restaurante como siempre hasta los topes . Todo picadas para compartir : pulpo gallega , mejillones , patatas bravas , anchoas espectaculares , revuelto de boletus y foie y ensaladilla rusa . Como plato fuerte compartimos buena carne trinchada . Como postres , nos preparan plato variado de la casa .
Regamos cena con dos botellas de tinto , recomendaciones de Miguel Angel ( pequeñas bodegas , vinos de autor , uno de ellos " El Predicador " ) . Prolongamos la cena hasta las dos con una improvisada cata de gintonics ( probamos varias ginebras , destacando la Citadelle Reserve . En tonicas , sorprendente la Q tonic ) . Tan bien como siempre ( a ver si llega pronto esa nueva cristaleria para los gintonics , Miguel Angel ) . 35 euros pax ( sin contar postre ni gintonics ) .

Comida pseudo laboral este mediodia. Referencias variadas del restaurante, desde el aprobado hasta el sobresaliente. El local ya esta descrito, asi que nada añadire, salvo cierto ambiente recargado debido a los olores de la plancha en el salon del fondo y demasidada proximidad entre las mesas. Fantastica materia prima. Tomamos unas cañaillas de buen tamaño y sabor, unas memorables ostras, enormes, fresquisimas, que te llevaban al cielo con dos gotitas de limon y un poquito de pimienta negra. Tellinas (prescindibles, minusculas) y media docena de cigalas a la pancha, intensas de sabor pero algo pequeñas para mi gusto. Comomplato principal han traido un arroz, entre meloso y caldoso, de marisco. Si bien de sabor era rotundo, le faltaba alma y le sobraba caldo. Para beber, vino tinto y cerveza. No he tenido oportunidad de ver la carta de vinos, y nos ha traido el camarero el que le ha parecido. Como iba invitado no he dicho ni mu. Cpas correctas. Cubierto y servicio aceptable (ese cambio de platos, por favor). De postre fruta variada y 5 bolas de helado de diferentes sabores. Se merece una visita con mas sosiego. No sé a ciencia cierta cuánto habrá costado la comida, pero intuyo que no menos de 70 euros pax.

Cena de viernes pre-fallera . Barra y restaurante hasta los topes . Sonoridad algo alta ( deberían mejorarlo ) . Cenamos todo picadas : pulpo gallega ( muy bueno ) , tellinas ( buenas aunque algo escasas de tamaño ) , mejillones vapor ( no era el mejor dia ) , patatas bravas ( buenas y particular la forma de prepararlas ) , quisquilla cocida ( buenas ) , revuelto boletos con foie ( muy bueno ) y finalizamos con unos montaditos de anchoas del Cantábrico ( impresionante tamaño de las anchoas ) . En las bebidas nos decantamos por Martinet Bru ( 2 , tuvieron el detalle de obsequiarnos con unas lascas de queso añejo de oveja para acabar la segunda botella ) . Por lo general , materia prima excelente . Buen coperio aunque pueden mejorar bastante el servicio del vino .
Siendo tres y después del homenaje , los postres nos los saltamos .
Pasamos directamente a cafés y unos gin tonics preparados por Miguel ( uno de los dueños ) espectaculares : preparados con ginebra Brecon , mucho hielo y corteza de lima , servidos en impresionantes copas de cristal fino de mas de 1 litro de capacidad !!! Gracias Miguel por la agradable velada ( los gin tonics y el queso , obsequio de la casa ) . RCP muy buena .

Local comodo con aceptable sepracion de mesas, asi como cristaleria y vajilla. Cuberteria mas floja.
La comida se basa en la materia prima. No hay grandes elaboraciones ni originalidades. Apuestan claramente por una cocina basada en el producto , la cordialidad del servicio y el precio contenido.
Hemos comida sepionets (impresionantes) y revuelto de salmon con trigueros (excelente el salmon, aunque la el punto del revuelto estaba un poco pasado)
De segundo arroz con puntillas y setas con un buen punto de coccion y un sabor potente de fondo a setas.
De postre pastel de chocolate (mas bien deberia de llamarse pastel de trufa) y un muy buen flan con queso.
Carta de vinos correcta y sobre todo muy adecuada a los clientes habituales. No muy extensa y con algunas referencias interesantes. El servicio del vino practicamente no existe, limitandose al descorche
Me gustaria volver para comer en base a las tapas. Creo que esa es su mejor arma

El precio es sin vinos

Cena de jueves con los jefes ( mesa para 3 ) . Restaurante al 70 % de ocupación . Servicio correcto . Pedimos todo picadas : jamón bellota ( cortado a mano , plato no muy abundante ) . Chipironcitos con ajetes , revuelto de boletus y foie ( muy bueno ) . Acabamos con solomillo trinchadito con patatas pobre ( muy bueno , carne impresionante ) .
Bebemos cervezas para empezar y luego dos Mestizajes ( servido a buena temperatura , buen coperio ) . De postre tarta sacher ( normal ) y luego cafés . No pago yo , pero por lo que puedo observar aproximadamente 35 euros pax . Me parede muy buena RCP . Para repetir .

En primer lugar quiero agradecer tanto a Jose como a Miguel Rausell la gran labor q estan haciendo en este, sin lugar a dudas, gran restaurante de Valencia. Pues sin ninguna duda es uno de los Grandes de la ciudad en todos los aspectos: RCP, materias primas, y sobretodo Amabilidad en el trato.Jamas, y voy bastante, he probado nada malo.Sienpre todo excelente.
No quiero enumerar lo que comi y bebi, solo darles las gracias desde aqui.
Muchas gracias;

He estado en unas tres ocasiones y en todas ellas he disfrutado de la cena.
La calidad del pescado es excelente y la manera de tratarlo igual.
LAs carnes se salen, sobre todo el mamon.
Los postres normales, pero no son el motivo por el que uno vuelve.
Buen sevicio y buenos vinos.