Creo que Jordi busca la estrella en su forma de concebir los platos,pero quiero formular una pregunta¿es suficiente la creatividad o transformar platos con un sello claro de otro cocinero para obtener la estrella obviando el servicio?Me explico:en este caso fue un gran descubrimiento la cocina que me hizo viajar durante una hora en sabores differentes y una casi perfecta tecnica.No hay sincroniziacion entre cocina y sala cuando se Jordi consigua esto le augura un gran futuro.El servicio como en muchos restaurantes no esta acorde a lo que se paga y creo que es muy preocupante

Restaurante minimalista en su decoración y que ofrece un menú degustación que no ha satisfecho mis expectativas: los aperitivos un tanto explosivos y poco expresivos. Un segundo de barat con un cierto olor a pescado en no excesivo buen estado... y por último un foie acompañado de pan con vino que empalagaba (no me lo he acabado).
Quizás hubiera sido mejor optar por un primero, un segundo y unos postres en vez del menú degustación.
La carta de vinos extensa pero comercial, me esperaba algo más sorprendente entre tanta referencia.
El servicio del vino es correcto (copas y temperatura correctas), cristalería Schott.
Precio 60,00 € incluyendo Viñas del Vero Gewurstraminer, Pago de Carraovejas 2000 y Cava Bertha.
Probaré otras alternativas antes de volver.

De acuerdo en casi todo. Cada vez que voy me sorprende. Tiene una magnifica cocina. Los entrantes son magnificos y los segundos casi mejores. Me ha encantado el rape con arroz. Los vinos bien y el precio de la comida 35€;. Reservar siempre, todos volvemos y está siempre lleno.

Pequeño, moderno y confortable restaurante. Perfecta iluminación, dirigida al plato. Excelente y sabrosa cocina con raices mediterráneas. Jordi Vilá ha superado su etapa del Abrevadero y ha dejado asentar su cocina, dejándose de extravagancias y centrándose en crear bases más sólidas, con lo que todos salimos ganando. Los platos son reconocibles, tanto por el nombre como por el aspecto y sabor. El arroz de ñoras con cigalas es soberbio. Se come muy bien. Carta de vinos completa y variada, los precios del vino al límite de lo razonable (Allende 98 -extraordinario- 19,83€). Cristaleria y servicio correctos. Volveré. 40€ sin vino.