La inflación no perdona, el menú degustación ha pasado a 48. Aún así la experiencia es buena.

El local es acogedor, moderno, agradable y bien arreglado. El trato es exquisito. Jordi Serra visita las mesas con amabilidad y con conversación agradable. Entorno: 4,5

El Servicio de vino es bueno, aunque el tinto que probamos para mi gusto podría haber estado unos grados más fresco, me pregunto si en Agosto la temperatura será aceptable. Carta algo modesta para el nivel del local. Copas buenas. No se nos ofreció decantar el Cérvoles que tomamos. Precio algo elevados (¿tienda por 2,5?). La nota en el servicio del vino se queda en 3,5

Comida del menú degustación, variada, más que suficiente en cantidad, original y exquisita. Con notas de tradición y tambien de modernidad radical.

Por fin he visitado este restaurante tan elogiado.
La verdad es que las alabanzas a J. Herrera son muy merecidas, un gran profesional que a pesar de serlo escucha a sus clientes (ya me gustaria que hicieran lo mismo otros "cocineros estrellas mediaticos...").Herrera sale a la sala no a explicar chistes sino a, por ejemplo, enseñarte la plancha hecha con clavos con la que asa un magnifico filete.
Tomamos el menu degustacion de raciones abundantes (aqui nadie se queda con hambre) que ha subido algo de precio 45€. La comida muy buena se ven maneras de buen cocinero y de persona con gran experiencia en la cocina.
Carta de vinos correcta con algunas sorpresas. Un fantastico Torre Muga del 98 a precio de ganga.La sumellier nos comento que iba a introducir algunos vinos nuevos y que por tanto estaba algo incompleta.Es cierto, Claudio, que le falta un empujoncillo. Copas correctas y servicio un tanto apresurado y eso que el restaurante estaba solo a la mitad de su aforo...
El p

Local con una decoración correcta y que siendo estrecho en su interior me da a pensar que las mesas son quizás algo grandes.
Interesante cristalera que deja entreveer la cocina respecto a sala.
Jordi Herrera chef-propietario cuenta con gran experiencia en el sector de la restauración: chef de la escuela universitaria Cett y compartió cocina con cocineros de la talla de Arzak y Fermí Puig. El resto del equipo con buenas formaciones: Can Fabes, Espai i Sucre...
Ofrece un menú degustación simpatico, atractivo y con raciones "generosas" por 41 euros sin vino en el que se puede degustar el espectacular falso risotto de patata y manzana con murgulas y foiè poelè, la crema de puerros con higos y barat o la galta de ternera mamet que destaca por su exquisita ternura dando una sensación tactil al corte y en boca como si se tratase de mantequilla. La gran curiosidad es que ya trabajan con técnicas espectaculares como es el Nitrogeno Liquido para la elaboración de algunos platos. Los

El local tiene un diseño moderno y cuidado, con mucho gusto.
El servicio es amable y atento, sin descuidar en ningún momento la atención del cliente.
La comida (menú degustación, 41€) da muestras de absoluta dedicación a crear, con unos platos cuidados con unas variaciones y combinaciones aromáticas de alta calidad. Un falso risotto de patata (en lugar del arroz!) con múrgoles de muerte. Un buñuelo de yema de huevo con cream de esparragos trigueros... vaya, una gozada.
El servicio del vino muy correcto, làstima de que pides un Ànima Negra con toda tu ilusión y no tengan, pero vaya supongo que es mala suerte. Copas más que correctas, decantadores al uso y conocimiento. Precios variables, la mayoria buenos (tienda x 1.5) pero algunos desfases por arriba y alguna perla casi a precio de tienda. Carta correcta.
Jordi (el chef) salió a comentar con las mesas y estaba muy contento de como les va después de 8 meses de singladura. Confesó mirar las críticas en Verema y su alegría por lo bie

Pequeño, cálido y confortable lugar. Sillas muy cómodas, mesas amplias y buena iluminación. Quizá falte un poco de música de fondo para romper el silencio cuando no está lleno. Cocina de autor, creativa, con mucha técnica y perfectos puntos de cocción. Sublime. Algunos platos realmente explotan en el paladar por su textura y su combinación de sabores. Estupendos postres. Servicio joven, profesional, amable y atento. Carta de vinos correcta y variada, muy limitada a productos nacionales y con precios muy asumibles. Buenas copas y servicio del vino correcto. Estupendo lugar, para disfrutar en él. Por si hubiera pocos buenos restaurantes en BCN, aparece este y se sitúa en lo más alto. Para repetir. 45€ sin vino.

Ayer estuve en este fantástico restaurante. Tiene razón el compañero en que es uno de los hallazgos bonitos últimamente, el chef, Jordi Serra, se pasó por las mesas a ver que tal nos había ido, eso fue lo mejor pero haber cuanto dura. Lleva 5 meses abierto y tiene bastante clenrtela, hace tiempo que no iba a un restaurante y estaba solo pendiente de los platos, la decoración es fantástica la ha diseñado el propio Jordi, hay una mesa en la entrada que es digna de ver. Todo tiene su xq. en este restaurante.
Baratito no es unos 50 euros por persona si vais de carta, está el menú degustación que son 40 euros con vino. Pero sinceramente vale pena escoger de la carta y los postres exquisitos.

Un hallazgo en la ciudad de los milagros (gastronomicos, se entiende). Todo es perfecto,
incluso el precio: 35€ por cliente con vinos. Cocineros y servicio joven y perfecto. Hemos encontrado todos los platos ligeros y perfectos de calidad y sabores logradísimos. Creo quer hoy por hoy es de lo mejor de Barcelona. EL local muy acogedor. Pruebalo y me lo agradeces seguro. Merece un viaje.