Restaurante Gadhus (CERRADO) en Rocafort
Restaurante Gadhus (CERRADO)
País:
España
Provincia:
Localidad:
Cód. Postal:
Tipo de cocina:
Vino por copas:
Precio desde:
17,00 €
(precio más bajo introducido por un usuario)
Cierra:
Domingos y noches de lunes a miércoles
Nota de cata PRECIO MEDIO:
34 €
Nota de cata VALORACIÓN MEDIA:
8.4
Servicio del vino SERVICIO DEL VINO
8.7
Comida COMIDA
8.5
Precio medio entorno ENTORNO
7.6
RCP CALIDAD-PRECIO
9.2
Arroz Negro
Ceviche de Gamba Roja
Gazpacho de Sandía y Albahaca
Solomillo ibérico de Los Pedroches
Ají de pato
Foierton
Arroz semimeloso de alcachofas y calamarcitos
El postre
Bacalao a banda
Ají de pato
Zoque
Focaccia de algarroba
Bagel de anís con roast beef de jamón
Nuestro plato roto con tarta de whisky
Brandada de anguila con vichysoise
Croqueta de bacalao y algas
Beef
Pijama 2.0
Bocadillo de morcilla
Gamba
Escabeche de setas
Calçot
Bacalao
Postres
Magret de Pato Braseado con Chutney de Manzana y Calvados y Reducción de Madeira Full Rich
Lomo de Bacalao de Islandia “a la llauna” de AOVE de Viver con Cuscús de Quinoa y Gamba Roja, Americana de Ropa Vieja y Chilindrón de Chirlas
Opiniones de Gadhus (CERRADO)
OPINIONES
43

Hace unos días escribí una valoración muy somera de este restaurante. Hoy me expandiré más, como me recomendó en moderador.
Esta vez no tomamos el menú de degustación ampliado porque la vez anterior fue demasiado, de modo que cogimos el simple. Como aún no lo habían cambiado (sólo han pasado 23 días), nos ofrecieron cambiar el entrante que menos nos gustó por uno nuevo. Como nos gustaron todos,nos añadieron el nuevo sin recargo. Un detalle significativo.
Para abrir el apetito, unas olivas negras y unas claras.
--> Como entrantes:
.- Anguila ahumada con gel manzana y Jack Daniel's, mayonesa de dashi, migas de pescador y encurtidos. Todo lo que hay en la nominación está en el plato. Se distingue cada sabor. Encajan en la boca perfectamente.
.- Nuestro pulpo "a feira". Espectacular. Pulpo, patata, chorizo, todo integrado y lleno de matices. Por cantidad, podría pasar por un principal en muchos restaurantes.
.- Salvia ahoy!! con tempura de mollejas de ternera, cremoso de yogur griego con lima y gengibre y aire de remolacha. Es una divertida combinación entre una galleta de salvia y las mollejitas. La salsa casa perfectamete. Como única pega, es muy consistente como entrante, tal vez algo menos de galleta.
.- Roast beaf de solomillo ibérco con "blat de olleta". No soy muy de carnes pero la unión del trigo (blat) con la carne lo hace realmente sabroso y apetecible.
.- Croqueta de bacalao y algas. Si tiene buen aspecto, sabe mejor. Y hay que comerlo todo. Sorprende.
--> Como principales:
.- Bacalao con pilpil de ají amarillo y crujiente de calamar. El bacalao en su punto, él solo hace el plato. El acompañamiento no lo desmerece. El crujiente de calamar añade juego de textura, pero si se suprime, el plato no pierde.
.- Bikini de zancarrón estofado del Valle del Esla, con salteado de manzana e hinojos y cherry nikei. Este es un plato para carnívoros. Sabor intenso pero no pesado. Agradecí el acompañamiento de setas y el tomate, para rebajarlo en boca. Muy bueno.
--> Como postre:
.- sopa especiada de mango, helado de plátano canario y aire de rosas. Es el postre que necesita este menú para cerrarlo. Sopa fresca y un punto ácida, con un gusto suave a hierbabuena. El helado ligero y nada empalagoso (que siendo de plátano cabía la posibilidad).
--> Pedimos esta vez copa de vino de blanco. Como siempre, nos dejamos recomendar y casaba con todos los platos.

Definitivamente, con esta calidad y el precio, nos verán mucho las caras.... pero dejaremos pasar un poco el tiempo para que cambie el menú.

  • Croqueta de bacalao y algas

    Croqueta de bacalao y algas

Mi mujer y yo queríamos pasar una velada especial y decidimos empezarla por Gadhus.
Como siempre atención muy agradable, comida muy buena y más que suficiente y la recomendación de la copa vino, muy acertada.
Siempre que vamos tres buenas sorpresas: en entrantes, en principales y en postre.

Nos decidimos a pobrar este restaurante , anteriormente ETE , antes de entrar nos sorprendio la lamentable , falta de respeto que han tenido con la fachada y puerta de entrada de la casa , una pintura con purpurina plata de muy mal gusto en una fachada modernista , ademas ya puestos a pintar , tambien la puerta de madera noble de acceso tambien ha sufrido el brochazo gris decapado mutilando de por vida la madera durante años conservada , para mas mal gusto una ornacina de alumnio ventanal exhibe la minuscula carta del cacareado Gadhus.
Una vez dentro te golpea la sensibilidad el tono gris , los cuadros o fotos dejados caer en la paredes , el espejo IKEA sobre la chimena , la pintada de la vitrina de licores y los arrimaderos en otros tiempos de madera noble , ahora maltratados por la mano del pintor. Conserva para mas falta de criterio las lamparas Deco y las sillas del antiguo ETE pero entonces dando esplendor y ahora fuera de contexto y sufriendo un horroroso tapizado postmoderno , acorde con el nivel culinario del local.
La ilumniacion es cetrina por supuesto de bajo consumo lo cual evidencia aun mas la ausencia la gusto , el cristal translucido de la minima reforma del local pone de manifiesto la mano del artista que ha sido capaz de destrozar un local.
Nos presentan un carta minima y nos ofrencen el tipico menu aqui ya comentado como celestial , ante la carta nada sugerente , decidimos menu.
En fin lo de la "lata" es simpatico pero incomodo , lo de la pizarra bonito pero escaso , lo del bacalao es malo , malo tanto el bacalao como la ejecucion , y lo del hojaldre del Valle del Esla es un triturado de carne que ni Esla ni Waku ni nada , una masa de carne sin sabor , ni Steak ni Tartare. Todo muy bien presentado eso si un artista de la pinza , raciones escasos no micro raciones.
De felicitar el postre.
Servidos por un señorita que nos recitaba la tapas del menu que logramos saber que era ,servicio lento dada la rapidez de ingestion de un solo bocado (claro) , el dueño por lo leido Alfonso nos pregunto en alguna ocasion y expresamos nuestra opinion sincera , se lamento y hasta hay llego.
En fin que Mas Mal que bien tirando a mal.
Lamentable la actuacion en local en otros tiempo templo del buen gusto y magnifica cocina , que lastima.
Eramos 4 y no hubo discrepancias.
Al final casi 40 Euros persona de 20 nada de nada.

Este es mi comentario 100 de restaurantes en Verema y quería que este número fuese para Gadhus.
Miércoles a las tres de la tarde, llamo a Alfonso y me dice que sin problemas, tardaremos, le digo, sin problemas vuelve a contestar y sobre las tres y media llegamos a su casa, que es como si fuese la nuestra.
Nos hace sentir entre amigos, como si estuviésemos en nuestro comedor.
Nos ponemos en sus manos, voy sacando, no?
Por supuesto.
Empezamos con un par de tercios de Brabante Oro, rubia de doble fermentación (6,5º) que se bebía muy fácilmente a pesar de su consistencia. Acompañaba la cerveza unas olivas que no llegué a probar... empieza el espectáculo... como él ya sabe, un Andrade que se precie no recuerda más allá de las dos primeras indicaciones, ya sea dirección o ingredientes de platos, con lo que en Gadhus es imposible que yo pueda describir fielmente el contenido de lo que degustamos... lo intentaré...

- Chip ahoy de salvia con foie. Galletita muy sabrosa con buenos contrastes.
- Galleta de parmesano con anguila ahumada. En tres bocados, riquísimo.
- Espuma de patata con su pulpo a feira. Brutal... me encantó.
- Arroz meloso con colirábano y espuma de remolacha. Y mil cosas más, no baja el nivel en ningún momento, presentación, sabor... aquí cada uno que discuta como le gusta el grano, más entero, menos...
- Skrei con pil-pil de guisantes. Espectacular, de foto, como si no estuviese ni cocinado... gama alta... no puede ser de otra manera.
- Carrillera con crujiente de kataifi, este para compartir, como todo lo demás... han llegado a un gran entente cocina y sala... saben lo que quieren y se nota.

Se armonizó todo con un par de copas de un tinto de Douro, cuyo nombre no me viene a la memoria, sí su mineralidad... perfecto como siempre.
Café e infusión con una sopa de mango y pistachos y un brownie con helado... riquísimos.
El trato, la comida, el sentimiento de 10, huelga decir que la afinidad que siento hacia Alfonso y a su familia va más allá del trato cliente-restaurador, pero esto es algo que ellos se lo han trabajado.
He tenido la suerte de disfrutar su buen hacer muchísimas veces y nunca, nunca he visto una mala cara aunque motivos seguro que no les han faltado.
Espero que Gadhus llegue donde se merece, seguro que será así, no me cabe la menor duda.
Con el tiempo justo para recoger a las herederas del imperio, nos despedimos con unas ganas tremendas de volver con más tiempo y disfrutar aún más de su sobremesa y de sus vinos dulces.

Un abrazo familia, gracias por dejarnos disfrutar.

ante la casi insistencia de los tres foreros que preceden a este
comentario,pues habia que volver para certificar eso,y lo certifico y
reafirmo las opiniones antes citadas,es mas yo,las subo a los mas alto
llegada al rest. y antes de entrar deje que se me pasara ese sindrome
de stendahl pero algo mas suave,por que yo alli no encuentro belleza
que me emocione,lo que tengo son bellos recuerdos.entrada al rest.y los
clasicos y cordiales saludos de alfonso.detalle de la casa:dos tejas
de queso,chips de pat.violetas y guisantes en tempura de wasabi:bien.
entrantes,la tira,vamos:canutillos de mango rellenos de sabrasada
iberica,vinagreta de gin tonic de hendrick´s y aire de caña santa:ex.
pulpo de roca con espuma de patata con togarashi y cremoso de aji panca
ex.duo de ahumados anguila ahumada con gel de manzana,salicornia,
emulsion de dashi y encurtido de ajo y unas migas nadaa aceitosas ex.
sardina ahumada con confitura especiada de tomate ex.
roast beef de solomillo con blat de olleta y crujiente de boniato
rojo.ex.salvia ahoy es el nombre de una galleta de salvia cruda que
sirve de base para las mollejas de ternera crujientes con cremoso de yogurt,lima y jengibre.ex.
canelon de guiso de pollo de corrral,su fondo y sus verduras.ex.
arroz de fondo de anguila ahumada,colirabano y aire de remolacha.ex.
bacalao de islandia con pil pil de guisantes y menta.ex.
postre:tarta de choc. con helado haba tonka y humo de romero.ex.
bebida:una copa de blanco BELONDRADE sin lurton.una y media de tinto
de montsant-garnacha y carñena,una copa de sidra de hielo y una inf.
muy buenos ,tambien.esta vez le voy a poner un 10 en todo,si en el
entorno tambien,¿por que?por el aroma de azahar que habia en "ese"
entorno.

Hay un hecho comprobado (y repetido) en este local: lleva a alguien que le gusta la cocina, comer y un buen vino y no le digas el coste previsto. Sale deslumbrado por lo comido, por lo bebido y por lo pagado.

Bien es verdad que es tentador poner un 10 a todos los epígrafes de valoración, pero bien es verdad que siempre puedes encontrar un chocolate un poco mejor, un arroz mejorado en su punto o sabor.. aunque en realidad lo que te apatece es poner un 12 en el vino y en la RPC.

No ha cambiado nada del local, y esperemos que nunca lo haga, ni en Alfonso con su punto perfecto de relación y compartir sus conocimientos.

En la mesa ya unas olivas negras que acompañamos con un par de Perucchi blanco servido en copa abierta con su aceituna y todo, un par de cervecitas. Como aperitivo por parte de la casa y servido en plato-lata marca del local con unas buena migas, un pelin secas pero muy sabrosas.

Entrando en materia: Canutillos de mango rellenos de mousse de sobrasada ibérica, vinagreta de Gin tonic de Hendrick's y aire de caña santa: muy buena presentación, buen conjunto de sabores y buen textura del canutillo hecho con mango muy maduro de forma natural. Sobresaliente.
Sardina ahumada con gel de manzana, migas de pescador, salicornia, emulsión de dashi y encurtido de ajo. También bien integrados los sabores de cada producto
Canelón de guiso de pollo de corral, su fondo y sus verduras. Muy bueno, buen fondo.
Arroz de pulpo y colirabano. Con un alga, kasabuski creo, que al rehidratarse da sensación de movimiento en el plato. Curisoso dentroi de un plato sabroso.

De principales: Bacalao de Islandia con suquet de pescado y tempura de calamares. Un bacalao excepcional y una témpura de pulpitos que son una golosina.
Solomillo ibérico con lacado de soja y blat de olleta; casi hacia falta cuchara para llevarte el suquet de fondo. Una maravilla.

Postres: decidimos compartir las 3 opciones que habían: carpaccio de piña en una presentacion excepcional y con una fruta en su punto de madura en boca pero con textura suficiente para aguantarse plantada en el plato.
Espuma de queso San Simon con membrillo artesano del Bierzo. Buena combinación de sabores aunque es para quien le gusta ración amplia.
El tercero se ha quedado en el olvido fotográfico por lo que no puedo dar datos

Capítulo especial, como siempre, el tema de vinos. Nos recomendaron Dão una Touriga Nacional de Alvaro Castro que empezó un poco flojo (así lo pedimos ya que habia quien prefiere vinos de trago largo) pero fue mejorando con el tiempo.
El fuerte de los vinos dulces, nunca decepciona: Sauternes Chateau Lamothe extraordinario, elegante y recien abierto para nosotros. Gustó tanto que se acabó rápido y aún quedaba postre así que ampliamos con Moscatel Roxo de Fonseca y Setubal. Una zona que es una delciia en moscateles y que Alfonso maneja sus diferentes vinos como en Rueda manejan el verdejo.

Unos cafés y un poco de charla, aprovechando que somos los últimos en salir... Pues no, por primera vez, alguien ha entrado a comer después que yo. Así que dejamos a Alfonso aún con faena preparando además una cata como bien sabe.

''Chapeau'', vamos, para quitarse el sombrero.

No voy a entrar en el detalle de los platos que tuvimos la suerte de degustar, el detalle de su creatividad y originalidad queda patente en anteriores comentarios, si quiero citar la excelente propuesta de un Jura, Domain de Montbourgeau, seco, mineral, que redondeó la fiesta, porque, la comida ha sido una fiesta de sabores, ideas y experiencias. Si, soñara tópico, pero hoy siendo un martes perdido en los principios de abril al medio día, así me ha parecido.

No todos los platos los hemos percibido al mismo nivel, avisando, eso sí, que los unos mejoraban a los otros, lo más discutido un arroz meloso que unos valoraron algo blando y otros bien de cocción peor algo insulso a pesar del buen fondo.
Lo mejor, una espuma de patata salpicada con chistorra realmente sorprendente, unos canelones magníficos o un ''bacallau'' a lo español, delicioso.

Rematamos con unos postres exquisitos (vaya sopa de mango con plátano...) y por cierto un buen cafe. Es importante.
Vamos que he tardado mucho en ir a conocerlo. Haremos lo necesario para arreglarlo.

La reforma del local ha dejado un espacio amplio y con buena separación entre mesas, en la sala habían cuatro mesas ocupadas, más o menos la mitad del aforo y quedaba un poco vacío, lo que se arreglara fácilmente ...

Salgo encantado y agradecido por tener estos restauradores en Valencia que consiguen que una inicialmente rutinaria comida de medio día entre semana se pueda convertir en una experiencia enriquecedora y divertida. Imaginarios lo que puede pasar en un fin de semana.

Muchas gracias, mucha perseverancia y mucha ilusión que por aquí nos viene muy bien.

El menú tiene un precio muy ajustado ( 17 €) y luego cada uno juega con sus preferencias con el vino y con las siempre interesantes recomendaciones. El nuestro, lo dicho, estupendo.

No os lo perdáis !!! Hay que probarlo.

El vino tiene propiedades cicatrizantes

Habían pasado cuatro meses desde el último contacto y queríamos poner fin a esta innecesaria distancia. Eran pasadas las 21´30 h. cuando llegamos. Como siempre nos recibe Alfonso con la calidez que acostumbra. Un largo y afectuoso abrazo nos devuelve al pasado y nos recuerda lo maravilloso que es el presente. Nos sentamos en la mesa de la primera vez, con la mismas vistas pero con mejores perspectivas. ¿Dos Perucci blanco, verdad? Seguro que nuestra sonrisa iluminó el local. Olivas marcidas del Maestrazgo para acompañar...

Menú degustación

Entrantes:

- Bandeja de panes: Hogaza de masa madre, brioche de calabaza y oliva negra con albahaca

- Ensalada de algas, migas de panko y mojama y mayonesa dashi

- Canelones rellenos de mousse de sobrasada ibérica con vinagreta de Gin Tonic de Hendrick's y aire de palo santo

- Galleta de plátano macho especiada con cecina y pulpo macerado con ají amarillo

- Bocata de sepia y alioli estilo Gadhus

- Canelón de puchero de pollo de corral, el fondo y sus verduras

Principales:

- Bacalao de Islandia en "suquet de peix", chips de patata violette y espuma de pan de hogaza tostado

- Terrina melosa de carrillera con duxelle de setas de temporada y foie, y crujiente de kataifi relleno de parmentier de calabaza.

Postre:

Espuma de quesos artesanos y membrillo del Bierzo

Vino:

Muxagat Os Xistos Altos 2011

* Considero que el servicio del vino sigue en su buena línea y que la cocina ha subido un importante peldaño y ese crecimiento se interpreta en el plato. El trato excelente como de costumbre, te miman, se preocupan y se fían de tu criterio, aceptando siempre las posibles criticas. En este caso decir que no hubo ni una, al contrario, todo salió a pedir de boca.

Si me lees, gracias una vez más.

Nuevo año y aunque con algo de retraso, iniciamos la temporada 2014 y de nuevo donde acabamos la 2013, en Gadhus. Esta vez no es exactamente 3x4 pero porque el menú de Rocafort es más completo y se hace difícil comernos 4 menús, sobre todo si como en este caso, la cocina va creciendo.
Sin cambios en el local ni en la cocina con lo que todo va sedimentando y permitiendo crecer en creatividad.
Empezamos con los entrantes que podían ser casi primeros platos: tomate kinder con farsa de pulpo y mayonesa de dashi, encurtido de wakame, katsobushi y sardina ahumada. Un plato que la estética del tomate no es su fuerte pero que en boca es complejo y sabroso.
Continuamos con Mini hamburguesa de carrillera de ternera estofada con miel de mostaza y romero, ensaladilla de brocoli, hinojos y orejones y chips aromatizados con curry. Dicen que es un entrante pero podría ser casi un principal. La carne se deshace en la boca y conviene que la tapa del pan se unte con la salsa. Lleva complementos de todo.
Huevo pochado con espuma trufada de maíz, lascas de foie micuit con Armagnac y Barbeito y tierra de quicos. De nuevo un plato contundente, de los que llenan en cantidad y calidad. El huevo que gran invento en la cocina moderna.
Seguimos ya no sé si en el capítulo de netrantes o de salientes, con un arroz que aparte de estar un poco al dente (hubo quien le giustó menos y quien, como yo, es su punto, pero todos coincidimos que si algo tenía el arroz es fundamento (= fondo).

Los principales los compartimos al centro para probar las dos opciones. Dos raciones de un bacalao (marca de la casa)con brandada de hierbabuena, pil pil de ají amarillo con crujiente de calamarcitos. Estos últimos para comerse un saco, crujientes bien fritos y rebozados. El punto picante del ají estilo peruano. Pero lo mejor del plato, como siempre, ese bacalao que se lamina al partirlo con una piel que casi no hace falta quitar, en su punto de sal, en su punto de escasa cocción... como si fuera gadhus romano.
Una ración a compartir de un mil hojas de zancarrón del Valle del Esla con meloso de setas, salteado de colirabano y manzana y crujiente de kataifi y parmentier de calabaza. De nuevo muchos elementos que forman un conjunto armónico y un plato de notable entidad.

Postres para compartie: un abundante y bien presentado carpaccio de piña con helado de piña de Costa Rica. El carpaccio casi levitando sobre el plato, bien madura la piña y sabroso y refrescante el helado.
Némesis de chocolate con helado de mantecado de almendra fue el otro postre compartido. Algo denso y pesado el némesis o será que ya no cabía nada más.
Aún teniamos de forma individual y en esa lata de conservas que se convierte cada vez más en identidad del local: Espuma de Nutella con helado de chocolate blanco y violetas. Bien pero los chocolates no es lo que mejor recuerdo me dejaron.

Capítulo de bebidas. Iniciamos directamente con vino, y a la elección de Alfonso que nos presentó una desconocida uva blanca, rabigato, que recuerda en parte a sus vecinos gallegos pero con buena madera y una acidez agradable: Muxagat Rabigato 2011. Os Xistos Altos. Douro.

ya en el arroz pasamos a un tinto que en principio se planteó suave y fresco y frutal por si llegamos a una tercera botella: Bioma 2010. Niepoort . Douro con un coupage de Tinta Amarela, Touriga Franca, Tinta Roriz, Touriga Nacional y Sousão. Arrancó muy tímido pero fue ganado en intensidad hasta el punto que nos plantamos con él.

Como siempre lo mejor de los postres son los vinos que los acompañan. Siempre con expectación esperamos a ver con qué nos sorprende. Y siempre nos sorprende. Esta vez fue: Malvasía Fina de El grifo, suave elegante y buena compañera de cualquier postre.
Seguimos con algo especial: Cuvee Cecilia de Finca Sandoval , una Monastrell supermadura que hubo quien no resistió encargar una botella.
Pero aún faltaba lo mejor: Henriques&Henriques 10 años, un Boal de Madeira. Algo sublime, para pasarse toda la tarde con una copa como si de un cognac se tratara pero con menos alcohol y más dulzor. Un poquito rato de conversación porque como siempre empezamos tarde y nos quedamos los últimos.

Un placer como siempre de disfrutar de la cocina, de los vinos y de la compañía de Alfonso.

Con casi dos meses de retraso escribo el comentario de un nuevo episodio del grupo 3 (comensales) x 4 (menús), que ahora nos hemos trasladado en las últimas reuniones a Rocafort, pero en cualquier caso siguiendo el rastro de Alfonso.
Parece que no es el único rastro de Alfonso el que seguimos, ya que nos encontramos con otro Alfonso (Aloof) que estaba ya muy avanzado en su menester de dar cuenta de los platos.

Como solemos llegar apurados de tiempo, empezamos a entrar en materia tras los saludos iniciales y dejamos la conversación y los comentarios de vinos y de la vida y del mundo mundial para el segundo plato.

Nous començons: con blanco mientras nos comentan los platos. Pedra Cancela 2011 una malvasía fina / encauzado, una típica sorpresa portuguesa de las que te descoloca y te encanta. Para acompañar a este vino había en el menú de entrantes:
Trinchat de calabaza y cebolla caramelizada con lascas de jamon de pulpo y de atún confitados, con hinojo y su aire. Presentación espectacular y aunque el aire es una boutade, pues en la foto y enla boca queda bien. La calabaza estaba algo seca, el resto estupendo.

Falsos canelones de calçots rellenos de estofado de cordero y romescu en texturas. Solo de oirlo ya te gustaba, pero el romescu estaba de diez, para tomar pan y mojar.

Arroz de pollo de corral, setas, manitas con bombon de acelgas y ropa vieja. Un plato muy completo, el arroz como siempre en su punto de comer sin estar duro. El fondo era imposible que con lo que lleva estuviese corto de fondo.

Creo que aquí ya habiamos pasado al tinto: arriesgado a seguir en Portugal. Consejo: Vinha Paz 2010 Reserva de mezcla de 3 uvas: touriga nacional, jaén y alfrocheiro.

Entramos en el principal: como somos del 3 x 4, pues eso, todos queremos de los dos segundos asi que 4 segundos compartidos para los tres.ç
Bacalao de Islandia escaldado en caldo corto de jamon y garbanzos y migas pastoras de panko (producto de moda:http://www.directoalpaladar.com/ingredientes-y-alimentos/el-panko-esta-de-moda). Extraordinario. Siendo gadhus, el bacalao tiene que ser la estrella y con ancestros portugueses, tiene que estar extraordinario. El punto de "no crudo" (poco hecho) deja un pescado sabrosisimo.

Wok de secreto ibérico con aromas de llavoretes (retorno a la infancia) y anis estrellado. Aquí el secreto se quedó seco. Lástima porque el plato apuntaba alto. Ser los últimos comensales con diferencia tiene seguramente algún inconveniente.

Postres: todos para uno y uno para todos.
Arroz con leche especiado. Para mí, el mejor. Cada vez me gustan más el arroz con leche desde que dejaron de ser arroz con caldo.
Némesis de chocolate con helado de avellana del piamonte y tierra de coockies. Correcto, bien logrado peor no me entusiasmó ni a mí y al choco-dependiente que acompañaba.
Pera confitada al vino con espuma de mascarpone. Muy aparente aunque con dura competencia con los otros postres. Bueno.

Pero con los postres y la charla viene lo mejor: los vinos dulces. Qué capacidad de novedades con calidad hay en el disco duro de Alfonso. Si escribiera un libro sobre ellos, sería un libro de guarda. Fueron:
Favaios,del que se hizo doblete: la última versión y la del 1989. Un moscatel del Duero portugués, sin madera y el otro ajedrezado hasta la voluptuosidad.
Ancienne Cure, un semillon Monbazillac, de vendimia tardia, muy clarito, pura golosina.
Domaine de Midoleres 2006, un muscat de Riversaltes de gran elegancia.

Un rato de amigable charla y desahogo de problemas, con los cafés. Un poco de agua para ir empujando, y a seguir con un mes movidito que ha hecho escribir con retraso y reposo.

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