De color rojo picota con ribete violáceo que denota juventud, capa alta, lágrima que tiñe la copa, brillante.
La nariz es curiosa, buena intensidad, fruta negra, notas licorosas y un toque de monte bajo.
En boca es curiosamente fresco, con acidez, se bebe muy fácil. Como dice Sergio, tiene un toque de carbónico. Mucha fruta también en boca.
Un vino muy interesante para su RCP. Gracias Sergio por darme la oportunidad de probarlo.
Botella abierta con una hora de antelación.
De color rojo picota de capa alta, ribete violáceo y lagrima densa que tiñe abundantemente la copa.
En nariz predomina claramente la fruta negra madura, también se aprecian finos tostados y toques herbáceos y balsámicos.
En boca tiene una entrada fresca, golosa, donde el carbónico se intuye en la punta de la lengua, buena acidez y taninos que aún se dejan notar, postgusto de medio recorrido donde la fruta negra es clara protagonista.
Un vino que me recuerda mucho a los buenos maceraciones carbónicas pero con ese plus que le aportan sus dos meses de barrica.
Color Rojo picota de capa media-alta, ribete violáceo y lágrima densa que tiñe la copa.
En nariz presenta buena intensidad, fruta roja madura y negra, cerezas en licor, finos lácteos, regaliz, hierbas de monte y fondo terroso.
En boca tiene una entrada potente, carnoso, muy frutal, tanino joven pero ya bastante agradable, acidez justa, final medio afrutado con recuerdos terrosos y notas dulces. A pesar de sus 15% de alcohol éste no destaca en ningún momento.
Buen vino con una rcp imbatible.