En nariz es como si olieses una "sara" roja, una de esas espirales de regaliz de caramelo, descaradamente dulzona y "rosa". Con un poco de agua aparecen aromas especiados a tomillo algo mas sugerentes. Es transparente.
En boca es untuosa, no aterciopelada ni áspera sino grasa, agradable, con paso suave y final tenue, poco alcohólica, femenina, como si mascas pétalos de rosa. Sabe a "cool-aid" de arándanos.
Con Fever tree se carga a la tónica, le falta acidez, sabe como aquellos espumosos de feria, como un Ginger-Ale a palo seco con mucho hielo.
Es femenina, diferente, facil de reconocer, para postre, no una copa ni un apertitivo.
Para un Dry-Martini..... nati mistrati.
Es de las que hay que tener para dar a probar pero no para tomarsela uno.

Está claro que la idea original de sus propietarios era triunfar en su mercado nacional, grandes amantes de la ginebra y de tomarla en Martini o sola con hielo porque por su elaboración es "on the rocks" donde se saborea toda su magia. Por eso buscaron en la destilación que su paso por boca fuera atractivamente suave. Para ello, realizan una ginebra con una graduación alcohólica inferior a la media de las ginebras premiums y 4 destilaciones. Pero en el mercado español, con la de años que llevamos con el ancla echada al sotavento de las barras nunca hemos oído a un paisano pedir una ginebra “on the rocks”.

Centrandome en la cata:

Visual: Cristalina y brillante

Nariz: Es un ataque diferente al resto de las ginebras porque no se percibe el enebro. Las notas cítricas de la naranja, las notas florales, el regaliz y sobre todo la omnipresencia de los frutos del bosque (arándanos, moras, frambuesas) son las notas destacadas

Boca: Entrada elegante, diferente, suave, marcada por un dulzor global. La potencia radica en las notas a bayas y después en las cítricas. Su final de medio-largo recorrido es dulce, con notas marcadas de regaliz rojo y compota de frutos del bosque.

Una ginebra que crea controversia. Para algunas personas será maravillosa, para otras no la consideraran una Gin en su término más purista. Me quedo entre dos aguas, una bebida bien realizada, por suavidad… femenina, sorprendente, excepto para los amantes de la London Dry Gin (que son, si no la mayoría, muchos) porque el enebro queda totalmente oculto por las frutas del bosque y ese dulzor que choca con el carácter seco de la ginebra. La pregunta que nos deberíamos hacer no es si es una autentica London Gin o una Gin a secas, más bien ¿te gusta al probarla?

Nos encontramos ante una ginebra muy “femenina”, apta para mil combinados y para tomarla sola.

En nariz es marcadamente frutal, huele tremendamente a moras, también a mandarina, a regaliz y a alguna aromática tipo menta.

En boca, pese a sus 40 grados, resulta dulzona y delicada, en la misma dirección que apuntaba la nariz.

Sacada del congelador, sola con un par de buenos cubitos, tenemos una copa muy interesante.

Con Fever, una baya de enebro y dos arándanos secos (tipo orejón), conseguimos un GT de nueva generación de lo más “resultón”.

Probablemente una de las gin mas aromáticas, mas frutales y mas "femeninas", para disfrutar con desenfado, y no por ello renunciar a la calidad.

Aromas de frutas negras, destacando las moras, aderezadas con toques golosones de fruta madura y vegetales. Se aleja del perfil seco y se decanta por el toque frutal, floral y goloso.

Botella especial cilíndrica de cuello subido, oscura, con letras “manifiestas” en su parte superior.
Perfumada con una buena intensidad, con recuerdos a arandanos.
El paso por boca resulta muy suave y elegante, con ligero sabor de nuevo a arandanos y a naranjas.
Para mi gusto muy suave para combinar con una tónica y quizás mejor para tomara sola con hielo.

Un precio alrededor de 40 euros, para mi pobre relacion calidad precio

GT tomados junto a Kintiman, con lo cual poco mas que decir, solo que a li en vez de Jarabe, me recuerda a un smoothie de Fresa, lo mejor es el postgusto que deja un buen rato despues de tomarla.

Diferente, pero no es una de mis opciones de cara a un GT.

Botella con formato muy similar a la Hendricks.
De color transparente y brillante.
En nariz, lo primero que llama la atencion es el aroma a fresas y frambuesas, recordandome a un jarabe que me daban de crio.
En boca, mas fresas y frambuesas, creo que una de las pocas ginebras que se pueden tomar sola, se mezclo con Fever Tree y cascara de naranja y limon, sin duda la mezcla con citricos la hace ganar mucho, aunque llega un poco a empalagar.
El mundo de las ginebras no para de sorprendernos.