No me acaba de convencer la remodelación...

Fuimos hace unos quince años que lo visitamos por última vez. Lo remodelaron hace unos nueve años. Ahora tiene un ambiente más moderno, las habitaciones están decoradas de forma más ecléctica, queda poco del ambiente rústico pirenaico que yo recordaba. Con todo, está muy bien para ser un 3*.

Aprovechamos una oferta y la habitación para tres (el niño no pagó habitación) nos salió por 86,-€/noche, desayuno buffet incluido. Además, por estar afiliados al programa "Amigos de los Paradores" nos obsequiaron con una bebida de bienvenida.

Habitación muy limpia y de buen tamaño, cama amplia y confortable, lavabo completo con secador incluido, amenities correctas, la alcachofa de la ducha agradecería una jubilación, mesitas de noche sin cajones, TV de tamaño justito, armarios amplios, cojines adicionales (lo agradecí mucho).

Buffet de desayuno bastante completo de calidad media. Incluye productos para celíacos y ¡¡¡cava!!!

Personal muy atento y servicial. La piscina es pequeña pero se agradece un chapuzón cuando hace tanto calor en la calle. Mejor llevarse los gorros de baño de casa porque los has de comprar si no tienes. El gimnasio también es pequeñito pero sirve para un par de días. Fácil aparcamiento gratuito (en la calle) por los alrededores.

Echo de menos el ambiente de antaño... trajes típicos de las camareras del restaurante incluidos ;-)