Elaboración de las cartas de vinos de los restaurantes y lo "fácil" qué és incluir vinos internacionales

Muchísima razón en lo que dices acerca del papel del restaurador a la hora de ofrecer un vino arriesgado. Está claro que primero hay que generar una confianza al cliente y desde luego no fallarle cuando se le ofrece algo, tú bien sabes que si les gusta la experiencia otro día volverán y serán ellos quien te digan "Venga Juan Carlos sorpréndeme...". Vosotros sabéis muy bien a qué clientes se les pueden ofrecer cosas nuevas. Yo en mi distribuidora llevo vinos españoles que no lleva ninguna otra distribuidora y me he preocupado personalmente de tener vinos que no defrauden y que sorprendan (hasta la fecha no me han fallado), pero como le pasa a nuestro amigo Vinos de Bulgaria, me cuesta muchísimo, porque no sólo hay que buscar clientes que te quieran comprar sino clientes que además de comprar quieran arriesgar con un vino nuevo, pero como todo en la vida el que arriesga es el que está en disposición de escalar un peldaño o caerse de él, a ver Ferrán Adrià cómo ha llegado a ser lo que es, pues arriesgando con un tipo de cocina que no hacía nadie o casi nadie, le ha salido bien y hoy todos quieren imitarle... Seguiremos luchando en busca de restauradores innovadores que sepan reconocer la calidad y el trabajo de selección que hay detrás. Un saludo...