Restaurantes (¡ojo! con niños)

50 respuestas
    #25
    Hiro Nakamura
    en respuesta a Alex1973

    Re: restaurantes (¡ojo! con niños)

    Ver mensaje de Alex1973

    Ya es un poco tarde pero para otra vez te recomiendo algunos restaurantes bastante adecuados para ir con críos;
    La Thiona, no se si tiene ficha en verema, tienen uná pequeña granja y un parque montado en el exterior donde los niños se lo pasan...pues eso como crios
    Otro es el Trull, en la zona de Lloret, tienen una gran piscina...
    Si recuerdo alguno màs ya lo comentaré,jeje

    En cuanto a niños en los restaurantes, cada padre conoce a sus niños( y si no es asi ya hemos localizado el problema)

    #26
    lsierrar
    en respuesta a encantadisimo

    Re: Educarles en el buen comer y en el correcto comportamiento

    Ver mensaje de encantadisimo

    Una pregunta para encantadísimo.

    Has dicho textualmente "No sé yo si con tres años es necesario llevar a los niños a restaurantes gastronómicos". ¿Puedes darme alguna razón?. Si es por el tema de educación, hay adultos que no la tienen y nunca la tendrán. ¿O es que no hay auténticos voceras?.
    . ¿Acaso no te ha molestado alguna vez una comida de grupo?.

    Mi experiencia es que mi hijo, desde con meses nos ha acompañado siempre a todos los restaurantes (tiene el mismo derecho que nosotros, los padres, a hacerlo). No tienes más que ojear mis comentarios de restaurantes en este foro: En todos es comida para 3 personas salvo cuando viajo yo solo. De hecho nos ha dado la oportunidad de recibir tratos encantadores por parte de la mayoría de los restauradores (recuerdo concretamente de El Celler cuando tenía solo cuatro años; se portaron de maravilla con él, se volcaron; no sé todavía de dónde se pudieron sacar aquellas chuletitas de cordero que le pusieron).

    Ahora mismo no sé si alguna vez he visto correr niños entre las mesas de restaurantes del nivel al que tu te refieres (la probabilidad es de hecho baja porque prácticamente no los hay, especialmente durante las cenas), pero si recuerdo a comensales encorbatados (pocos, pero los hay) con aires prepotentes reprochar al servicio, en voz alta, por algún descuido, o pidiendo la cuenta.

    Creo por tanto que es una cuestión de EDUCACION, y como he dicho anteriormente no va ligada a la edad.

    Por favor, no te lo tomes a mal, es mi opinión, pero creo que últimamente está saliendo demasiado a relucir el tema de los niños en ciertos restaurantes. Incluso se ha llegado a comparar con el tema del tabaco. Ya está bien!!!

    PD: Confirmo la opinión del comentario anterior. Efectivamente, los padres deben conocer a sus hijos. Si realmente hay un niño que no puede estarse quieto 10 minutos (realmente los hay por muy buena educación que les intentes dar), deben ser los padres los que decidan ir o no ir, más que nada porque no van a poder disfrutar de la comida como a ellos les gustaría.

    #27
    Dblt

    Re: restaurantes (¡ojo! con niños)

    El responsable del comportamiento de los niños son los padres y tb el restaurador. Yo por ejemplo, estoy enfadada con un restaurador de mi zona, poque hace un tiempo, cuando aún se le llenaba el restaurante cada día - antes de la crisis -llamó la atención a mi hijo y a un hijo de un amigo, ojo, con toda la razón del mundo. Pero el otro día, que fuí a comer tranquilamente con mi pareja, va y en la mesa, enorme de al lado, habían cuatro crios de menos de 5 años, corriendo po todo el restaurante y por debajo de las mesas, y resiguiendo la mesa de sus padres, como si aquello fuera el port aventura, y allá paz y en el cielo gloria. Ni se quejaban los padres, ni se quejaba el restaurador. En fin, todos hemos tnido niños, yo la primera, ojo, y los mios SI que han ido a restaurantes desde pequeños.
    Mis hijas, ya mayores de edad, cuando tenían unos dos y cuatro años, una vez montaon un pollo en una comida con amigos, me sentí realmente mal, nos llamaron la atención, era un buen restaurante, se me cayó la cara de vergüenza. Les pedí que se estuvieran quietas y no me hicieron caso.
    Me las llevé al baño y les pegué un bofetón a cada una que les hice llorar de rabia.
    Bien, soy una madre a la antigua.
    Mis hijas nunca más me han hecho pasar vergüenza en un restaurante.
    Cuando intentaban portarse mal, les decía: mirad que os llevo al baño otra vez. Y era decir aquello y como dos angelitos.
    Madre regresiva, lo reconozco. Pero he criado a tres, y quizás aún criaré alguno más. Y los quiero tanto y tanto, que solo procuro que sean personas aptas para vivir en sociedad con responsabilidad.
    Mi hijo, este año, en pleno verano, tb montó un pequeño pollo vamos tonterías de crios - en otro restaurante. EStuvo una semana sin ir a la piscina. Desde entonces,se ha convertido en el perfecto gourmet, hasta se pone la servilleta antes d empezar a comer, sobre las faldas. Jajajaja.
    Pero si los padres son los primeros que aceptan que "son cosas de niños irreprochables", pues entonces nada que hacer.
    o creo que jugar en un restaurante no está bien, ni lo estará nunca. Es que un niño no TIENE QUE LEVANTARSE DE LA MESA SIN EL PERMISO DE LOS PADRES NUNCA,EN LA MESA NO SE CHILLA, NI SE CANTA, NI SE LLORA,(A menos que estemos en una fiesta) ni en un restaurante, ni en casa.
    Los modales se han perdido.
    Existen unas reglas básicas de urbanidad, y son sagradas.
    Libertad vale, pero no es buena la libertad en los niños queles inculca que pueden campar a sus anchas porque son los reyes. Los niños no son los reyes, o no debieran serlo. Los reyes son las personas mayores, cualquier persona que tenga más derechos que ellos, si alguien está sentado en un restaurante comiendo tranquilamente, en ese momento es una m¡persona mayor, y además con unos derechos que el niño no tiene que pisotear. Y la obligación de los pdres es inculcar: la obligación d elos niños a respetar por encima de todo a la gente mayor que ellos, adultos. Y dos, la obligación de no molestar, cuando no es elmomento.
    En mi casa, para levantarse de la mesa, piden permiso su padre.

    #29
    Dblt
    en respuesta a Francescf

    Re: ¡Amen!

    Ver mensaje de Francescf

    Me da mucha pena, por los niños , desde luego.
    Observo - mis etsudios de psicología me hacen ser observadora con la gente - un síntoma común a nuestros tiempos (En el tema restaurantes y en otros), gente joven, varias parejas, cada cual con sus dos y tres niños. O uno. Los chicos a un lado de la mesa (ni se inmutan, ni se miran sus retoños para nada, todo lo más miran al supuesto "cliente de otra mesa impertinente" quese atreve a llamrle la atención al camarero por la actitud de los crios), hablan de sus cosas. Al otro lado un grupo de treintañeras guapetonas, delgadísimas, con unas ojeras que da miedo, cara de stressadas (Yo si tuviera su juventud y su belleza no aguantaba a esa pareja ni diez segundos, peor en fin), entremezclando temas, trabajo, casa, niños, médicos de los nños, jefes etc. (Yo escucho mucho).
    Y que de tanto en tanto se levantan para atender a los crios, sobretodo cuando alguno se pega algún golpetazo, que siempre ocurre.
    En fin...lo mismo de lo mismo un millón d eveces, para película de Almodovar.

    #30
    Francescf
    en respuesta a Dblt

    Re: ¡Amen!

    Ver mensaje de Dblt

    ¡Mujer! Yo estudié Empresariales... y voy al restaurante a pasar un buen rato. Me fijo poco en las mesas vecinas. Procuro concentrarme en lo mío: comer y beber, paladear, disfrutar el momento. Tampoco dispongo de mucho tiempo para pasar con la familia, y tiendo a centrarme exclusivamente en los míos. Mientras no me fastidien demasiado, como si las treintañeras van en tanga y con orejitas de conejo. Ya no estoy para ciertas alegrías. Al contrario de lo que parece ser la norma, no pienso hacerme la cirugía, ni dejar de fumar, ni beber cerveza sin alcohol, ni teñirme el pelo, ni depilarme todo el cuerpo, ni hacer deporte,... En fin, que si a alguien le molestan mis gustos, mis costumbres, mis amigos, mi ropa, mi casa,... mis hijos, me da igual.

    Yo también soy muy estricto. Suelen portarse divinamente. Pero, si no lo hacen, mi cólera es terrible... y lo saben. Por las buenas, hacen de mí lo que quieren. Pero, a las malas, no tienen nada que hacer. Es lo que me enseñaron a mí, y que yo intento transmitirles. Igual yo también estoy algo chapado a la antigua, pero me gusta poder presentarme con mis hijos en todos lados.

    El pequeño me ha salido algo rana... Come poquísimo... Seguro que ha salido a la familia de mi mujer :-D

    Menjar per pensar, pensar per menjar.

    #31
    encantadisimo
    en respuesta a lsierrar

    Educarles en el buen comer y en el correcto comportamiento

    Ver mensaje de lsierrar

    Repito "no es necesario llevar niños de tres años a restaurantes gastronómicos" y me ratifico en ello. La obligación de los padres es alimentar a sus hijos y no recorrer la guía Michelin.

    Repito ahora la última frase de mi comentario anterior: "En cualquier caso, antes de educarlos en el buen comer habría que hacerlo en el buen comportamiento". Parece claro, ¿no?. No basta con que los padres QUIERAN llevar a sus retoños a buenos restaurantes; tienen que responsabilizarse de su buen comportamiento y garantizar que no van a molestar.

    Tu mismo afirmas: "Si realmente hay un niño que no puede estarse quieto 10 minutos (realmente los hay por muy buena educación que les intentes dar), deben ser los padres los que decidan ir o no ir, más que nada porque no van a poder disfrutar de la comida como a ellos les gustaría". Y yo matizo: si un niño no puede estarse quieto 10 minutos, los padres sólo pueden decidir NO IR A UN RESTAURANTE GASTRONÓMICO, y no por que piensen que no van a poder disfrutar de la comida, sino más bien para no dar por saco a los demás comensales. Es una cuestión de respeto.

    #32
    Dblt
    en respuesta a Francescf

    Yo soy de pueblo y chafarda!!

    Ver mensaje de Francescf

    Y me gusta mucho observar los aspectos conductuales y analizar los indicios, es como hacer de bruja/o pero auspiciada en metodología de la observación.
    Vamos, que me gusta meterme en el pensamiento de las personas.
    A veces pienso que se trata de hacer un reset, seguramente esos niños, con dos meses de una atención real y concentrada de ambos progenitores, cambiaban de conducta. Pero no solo en el restaurante. En fin.
    Además el mal rollo que se crea a veces en esas mesas. Cuando el niño se pega el ostión - siempre hay uno que se lo pega - entonces saltan los grillos, normalmente el padre entonces se acuerda que tiene hijo y suele reprochar a la treintañera guapetona que no sabe controlar a su hijo. Y ya está armada.
    (Mi marido llegada esta fase, si la mesa es la de al lado, suele pedir la cuenta, para trifulcas familiares, nos bastan y nos sobran las propias jajajaja):

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