Niños en los restaurantes

Yo no le visto nunca y creo que sera ilegal, pero hace unos 10 años un señor de aqui, al cual le molestabn los niños, me aseguro que en el sur de Gran Canaria habia sitios que se prohibia el acceso a niños? no acuerdo el lugar.

Brutal, jeje, yo lo más que he logrado ver es en algunos alquileres de chalets para el verano y eso, el texto "niños no son bienvenidos", que tampoco tiene desperdicio.

Esa también es buena.

Yo sería más sutil y le ofrecería unos riñoncitos o un filetito de hígado de ternera, a ver si hay suerte, jeje, de todas formas creo que eso de "reservado el derecho de admisión" que antes se veía ya no se puede poner, así que no puedes posiblemente impedir la entrada de niños a un sitio público.

Me acuerdo de un caso inaudito, donde una mesa grande, 4 o 5 parejas, a media comida se desentendieron de su numerosa prole y estos con manos libres se dedicaron a jugar al escondite por el restaurante. Que decir que cuando uno de estos pequeños diablillos se metió bajo nuestra mesa, perdí la compostura y grité, no al niño que no tenía culpa, sino hacia la mesa donde tranquilamente los padres se estaban desentendiendo de sus obligaciones. Siempre creo que en estos casos, ni dueño, ni camareros ni clientes tienen que aguantar o cuidar de los hijos de unos maleducados. Saludos

En el madrileño Valle de Rascafria, en el pequeñísimo pueblo de Alameda del Valle habia un pequeño restaurante El Marqués donde su propietario Antonio de gusto exquisito y refinado tenia todo el local decorado con antiguedades, incluyendo vajilla de plata, cristal tallado de bohemia, manteleria de hilo bordada... todo un espectaculo. Cuando entraba una mesa con niños, se volvia loc@ pensando en la posibilidad de que rompieran algo. De hecho acabó poniendo un cartel donde se especificaba que no estaba permitido la entrada a menores de edad. Hace muchos años se puso de moda porque SM JCarlos se hizo habitual de este escondido lugar. Hoy en día, no sé las razones, está cerrado.

Buena anecdota Gabriel. Es cierto que pueden llegar a ser una autentica tortura. Pero coincido contigo que la culpa es de los padres.
Un abrazo