Entiendo que cuando se trata de un negocio serio que alimenta a varias familias

Entiendo que cuando se trata de un negocio serio que alimenta a varias familias, un restaurador, que ve cómo el mundo cambia de la mano de la tecnología minore la importancia que da a este tipo de afrentas, y que prefiera no entrar en discordias, porque al final es la palabra de uno contra otro, además en la comunicación de una sala sólo el 2% es verbal, se lanzan mil mensajes con otros lenguajes que hay que saber leer, y no es fácil hacer partícipe de este tipo de intuiciones y experiencias a personas ajenas escribiendolas en un foro. No es cobardía, silencio porque es una herida abierta desmotivadora, que con el tiempo...ayuda a fortalecer el carácter y enseña a torear al hostelero.
Verema NO es la vida, es su reflejo obtuso y a veces engaña.
Escribía con firmeza y dejé de hacerlo. Me motivaba visitar y formar mi opinión. Se miente. Lo he comprobado, varias veces. Como en el mundo del vino, en Verema también hay cierto snobismo.
Tuve la oportunidad de comprobar cómo, en una famosa barra de vinos , con la sala completa, de la mano de un divino veremita, la mesa inaccesible se hizo materia! plaf! La respuesta divina al detalle del restaurador de buscarle mesa esa noche fue... una critica entre nimia y sinsal... jejeje toma ya! un negocio de miles de euros en manos de un fantoche de internet alardeando en una primera cita!!! Lo peor fue... captar ese "cotidiano" en lo que acababa de suceder. Falta absoluta de respeto hacia el gremio de hosteleros, hacia lo que Verema promueve y hacia uno mismo.
Yo soy restauradora vocacional; y si está lleno está lleno hasta para el Papa. Estas cosas me dan asco y no creo que mi interés por la hostelería de calidad, la gastronomía y mi enofília enfermiza tengan que ver con este tipo de cosas, por eso lo que aprendo y me interesa no lo vuelco en Verema, lo reservo para el petit comité de la vida real. Rechazo abiertamente las invitaciones y los amiguismos... no seamos Camps en nuestra vida diaria! Lamentablemente el comité cada vez es más petit, porque mucha mucha gente vende sus ideas por un platito de jamón. Menos mal que mi ánimo de desahogo insatisfecho por mi decisión de no participar me ha convertido en una dialogante consumidora de restauración, es una catársis saludable, valiente y real!