En Italia llevan unos cuantos meses pidiéndolo, y ya lo hacen con total

En Italia llevan unos cuantos meses pidiéndolo, y ya lo hacen con total naturalidad. El cliente sabe que lo tiene que tener para sentarse en interiores, y el que no lo tiene ya no entra. Luego ya es cuestión de cada local el momento en el que lo controlan. En algunos lo comprueba la persona que te asigna la mesa, en otros el que toma nota de la bebida, etc. Al final se convierte en un hábito y se hace con naturalidad, el tiempo que se pierde es mínimo. Lo que pasa aquí es que estamos empezando ahora, en dos meses no causará ningún tipo de molestia ni al cliente ni al restaurador.