Lo cierto es que muchísima gente lo ha hecho a lo largo de la historia, y sin

Lo cierto es que muchísima gente lo ha hecho a lo largo de la historia, y sin incluso darse cuenta. Básicamente consiste en que el cuerpo no consuma alimentos durante cierto tiempo (a partir de 12 horas) para que el organismo active ciertos mecanismos inmunológicos que de otra forma están dormidos.

Si se realiza de manera moderada, tiene sus ventajas. Si eres una persona sedentaria o con exceso de peso, te va a venir genial para adelgazar, controlar la sensación de hambre, mejorar la resistencia a la insulina (tu cuerpo aprovechará mejor el azúcar en sangre) y una larga lista.

Hay casos donde no es recomendable, por ejemplo realizarlo como una norma cada día exponiendo a tu cuerpo a un déficit calórico constante, algo perjudicial para la salud. Después hay otros casos, como el de deportistas de élite, que haciéndolo de vez en cuando les viene bien para mejorar tema de inflamación, absorción intestinal, receptividad de nutrientes, etc. Pero si tu objetivo es coger peso, no conviene realizarlo con frecuencia.

En mi caso, que soy intolerante a la lactosa, me viene bien practicar ayuno intermitente 1 o 2 veces por semana, ya que he notado una menor sensación de hinchazón, problemas intestinales, gases, etc. 

Es cuestión de encontrar el punto medio que te beneficie.