Dentro de su restaurante, cada cual ofrece los servicios que considera oportuno

Dentro de su restaurante, cada cual ofrece los servicios que considera oportuno y al precio que estima adecuado. Evidentemente como restaurador estás en tu derecho de no ofrecer ese servicio o cualquier otro que no sea de tu agrado, aunque en este caso me parece que ofrecerlo no te va a restar clientes y negarlo sí.

Mi opinión personal es que si alguien, sea cliente habitual o no, lo solicita con antelación y educadamente y acepta pagar una cuota por el servicio no tiene por qué suponer ninguna afrenta, siempre y cuando lo aportado no sea algo de lo que disponga el propio restaurante, que eso ya sería otro cantar.