Ya estamos con lo de siempre. Pues mira, te contestaré de la misma manera.

Ya estamos con lo de siempre.

Pues mira, te contestaré de la misma manera. Igual que a ti te cuesta horrores mantener la puerta abierta, a mi me cuesta horrores permitirme el lujo de ir a un restaurante todas las veces que me gustaría, es más, me duele en el alma pagar a veces 3 veces el precio de la botella en tienda por el abuso que hacen algunos en los precios.

Si tu crees que eso es una falta de respeto tienes un problema, yo no lo veo así. Si no me tratas con categoría por llevar la botella, tienes otro problema y si crees que por eso te estoy apuñalando por la espalda, tienes ya tres problemas.

No obstante, como propietario de tu negocio, siempre tienes el derecho de admisión y yo como cliente, siempre tengo el poder de decidir donde me puedo tomar mi botella de vino.

Saludos.