Restaurante Maralba Cena Dia 24 de Abril

Pues venga, así me tomo un respiro (día duro hoy, casi imperial con dolor, como dice Alvaro):
RD96 cambiando sin parar, mantiene su lado salvaje, profundo, casi hiriente, pero ahora debajo de una elegancia que empieza a mostrarse. Es como si la otra noche el champagne me hubiese dado la primera muestra de lo que yo espero de él, y espero muchísimo.

seguimos con una tanda en dúo, adrede: Sine Qua Non Shyrah 05, Massetto 05 dos varietales, shyrah y merlot, ambos modernos, California y Toscana en version supertoscano dificilísimo de conseguir por nuestra latitud el primero, tb el segundo por la escasísima produccion. Vinos donde la dicotomía moderno/clásico queda trasnochada y solo se puede hablar de vino bueno/malo. Ambos soberbios, el primero apabullando en nariz y más tímido y amargo en boca al principio, pero con un rato de aire se armonizó en ambas, intenso pero elegante, potente pero medido, ningún exceso, salvo en placer, que los tenía todos. El Massetto empezó con una boca más golosa y agresiva y una nariz más timida (al revés que el otro) y le pasó, en su registro, lo mismo, se redondeó la boca y se abrió la nariz hasta armonizarse, una delicia de vino, cálido, opulento, pero sin el menor exceso, equilibradísimo...

despues una tanda de tres, tb adrede, muy adrede, tres, podríamos decir Barolos como fueron: Robustus Niepoort 04, Romirasco Barolo Aldo Conterno 04 y Spinetta Barolo Campe 01 , menudas tres patas para un banco. Romirasco es la mejor parcela de la zona de Bussía de esta bodega (donde bajo una seleccion de los mejores pagos y solo en las mejores añadas hacen el Granbussía) y hacía ya más de una década que no lo elaboraban; menuda bestia parda, un barolazo que te come vivo, la típica acidez vibrante ayudando con una estructura tánica brutal y todo con ese "algo misterioso" que dan los grandes vinos, los grandes terruños, la materia prima soberbia. La juventud y profundidad del Spinetta (primer Barolo que yo he probado de esta bodega, hasta ahora solo Barbarescos) era brutal, potente añada, potente vino, a caballo entre la fase frutal (siempre bestia y tanica con mucha acidez en estos vinos) y el querer ya pedir ese "reposo" de unos cuantos años para volverse lo que probablemente será, un vino complejísimo, que ya lo es, un disfrute elegante, profundo, potente, equilibrado e intelectual (todo a la vez, aunque parezca contradictorio). El Robustus, ante tales bestias pardas, a algunos les dejó un poquito fuera de juego, a mi no, pues ante estos "bichos" el Robustus no hizo honor a su nombre y eso precisamente es lo que me maravilló , fué un prodigio de elegancia equilibrada, de vino maestro. En lo que sí estoy de acuerdo con mis Bisontes compañeros de fatigas es en que se mostraban estos tres vinos al unísono de forma diferente: los dos Barolos, ambos, y el Romirasco de forma emho apabullante, mostraban la fuerza de un terroir, de una zona determinada y unos "cuantos" años de historia y el porqué de las cosas, la fuerza de la naturaleza de forma "natural" (redundancia a posta) y el Robustus demostraba hasta donde el "hombre" puede llegar con su maestría, con otras uvas y otra "tradicion" (no alejada unos y otros, ojo, Barolo y Oporto tienen muchas similitudes). Siendo todo esto un poquito "paja mental", pues el terroir y uvas del Niepoort no está "manco" ni la sapiencia de Aldo Conterno o Spinetta son "poca cosa". Denominador común de los tres vinos, para mi, el que eran claramente clásicos, tradicionales en el mejor sentido de la palabra, en un sentido verdaderamente maravilloso (barnices, excesos, sobre extraccion, maduracion o cualquier cosa que acabe en on? ni hablar!!)... y sin embargo muy muy muy potentes ... que cosas!

...continuará, o no, según te portes :-)