Camareros: hay de todo

El camarero novel,ante la pregunta del cliente sobre la guarnición del tartar de salmón,......cebolla brunoise....pepinillo....huevo duro....garrapatas.

Estaba pasando ... el tiempo

Para romperte algo con la mala solucion que tienen esas cosas.

Saludos

Es que hay nombres que se lian y de todas las formas se parecen garrapatas y alcaparras.

Saludos

Y que lo digas...

Aviso: esto va a ser largo.

¿Alguien se ha encontrado alguna vez a un camarero de los que, siempre que levantas la cabeza, está ya a un metro de ti?¿qué es capaz de llenarte la copa sin que lo veas, prepararte un tartar con la pericia de un prestidigitador, de servirte la sopa sin derramar ni una minúscula gota con la precisión de un cirujano, de dejarte el filete de forma que no tengas que girarlo para cortarlo, de filetear un pescado sin que quede una sola espina, de escanciar el vino sin una salpicadura, de encenderte un puro correctamente, de adivinar tus gustos sólo por la cara que pones al leer la carta? Aunque parezca mentira, existen. Son una especie en extinción. Una "rara avis". Responden al perfil de una persona -hombre casi siempre- con tropecientos años de experiencia, discretos, amables, afables, educados, con un conocimiento enciclopédico de todo lo relativo a su trabajo. Lo que se llama un profesional "con oficio". En mi vida he encontrado sólo 5, incluyendo a un barman.

Lo normal es encontrar, en el mejor de los casos, jóvenes salidos de la escuela de hostelería, con muy buena "técnica", pero sin experiencia. También están los camareros "cachas" y las camareras tipo "Hooters" de algunos locales glamourosos. En el peor de los casos, inmigrantes con los que cuesta entenderse, que no tienen ni idea de lo que se llevan entre manos, desagradables, repelentes, "pasotas",... Recuerdo un camarero ucraniano de un restaurante de la zona alta de Barcelona... En fin, mano de obra barata y sin formar.

Soy consciente del coste que representa tener un servicio de sala competente, pero, si vas a un restaurante "bueno", esperas que el servicio esté a la altura de todo lo demás. Si sabes que la factura va a ir acorde con lo que te ofrecen, no hay problema. Todo tiene un precio. La comida, el local, el servicio, ... Si no aprecias un buen servicio, no vayas a ese restaurante. Hay restaurantes para todos los gustos y bolsillos.

Me consta que hay varios restauradores en este foro que podrán corroborar mis palabras. Seguro que se han encontrado con clientes que piensan que pagar 15,-€ por un plato que en casa puede prepararse por 7,-€ es un despilfarro y un abuso. No vale la pena discutir con ellos. No saben de lo que hablan.

Anécdotas, tengo cientos. Una muy lamentable, y que me dolió especialmente, me ocurrió en la celebración del final de carrera que preparamos mi mujer y yo. Llevamos a nuestros padres a un muy buen restaurante, hoy desaparecido, a almorzar. Al leer la carta, mi suegra hizo un comentario muy poco afortunado: "con lo que cuesta uno de los platos podríamos haber comido todos en casa". Probablemente fuese cierto. Esta señora no fue capaz de apreciar el ambiente agradable, el virtuosismo del camarero que nos atendió, la calidad de la comida de degustamos, ... En fin, es una persona que come para alimentarse.

Una muy agradable: Fui a un restaurante de Madrid "de rebote" (la primera opción estaba lleno) con unos compañeros de trabajo, donde nos atendió un señor que ya peinaba canas. Nos recomendó qué comer a cada uno por separado, nos informó del vino que podía ir mejor con la comida que habíamos pedido, nos sirvió sin que apenas lo notasemos y, como colofón, nos dio una clase magistral sobre la manera idónea de encender y disfrutar de un cigarro habano. Uno de los ratos más agradables que recuerdo haber pasado "en el trabajo". No recuerdo lo que dejamos de propina, pero seguro que fue poco para lo que se merecía. ¡Y es que hay cosas que no se pagan con dinero!

Otra curiosa: el día después de nuestra boda, mi mujer y yo fuimos a Calella, un pueblo costero muy turístico. A la hora de almorzar, fuimos al paseo marítimo. ¡Nos costó casi media hora de paseo encontrar un restaurante con la carta en castellano! En catalán, imposible. Al camarero, catalán, se le escapaba la risa cuando se lo explicamos.

En fin, para eso sirven foros como éste. Para que los que sí apreciamos el trabajo bien hecho podamos intercambiar impresiones.

Un saludo.

Pues se me ha hecho muy corto, amigo :-)
...es muy muy gratificante, pero mucho mucho, leer cosas así.
gracias por tu pedazo de comentario.
saludos

Gran comentario si señor. Define lo que es un profesional de sala y , a la vez, define lo que es un cliente enamorado de la gastronomia.