En España no se salva del timo prácticamente ningún alimento susceptible de

En España no se salva del timo prácticamente ningún alimento susceptible de tener un origen foráneo. Las conservas son un ejemplo sangrante, pero también las legumbres, los frutos secos e incluso la fruta. Si no lleva etiqueta, te la meten a poco que te descuides. Y si la tienen, también, porque hay triquiñuelas legales como los falsos productos integrales (pan, pasta): meten un poquillo de salvado y a cualquier truño le pueden llamar "integral". O los nombres "de fantasía" como llamar por ejemplo "Alta comida Navarra" a unos pimientos y que estos sean originarios de Perú, denominación que induce claramente al error según la ley general de etiquetado y que el 90% de las marcas se pasan por el forro de los coj. porque nadie les sanciona.

Hace un par de semanas me ocurrió algo parecido a lo que comentas, pero con productos sin etiqueta: unas alubias y unos tomates.

En la carnicería del barrio tenían "de oferta" a 10€/kg unas "alubias del país" negras, envasadas a mano en unas bolsas de 600g. No suelo comprar alubia autóctona porque su precio es desorbitado (la alubia de Tolosa suele rondar los 13€/kg), pero en este caso quise hacer una excepción porque le encantan a mi mujer y bueno, 6€ eran "asumibles". Pues bien, al cocinarlas en casa descubrí la trampa: eran alubias negras vulgaris. Porque yo las compré pensando que eran alubias del país... Vasco. Su color y su precio así parecían indicarlo. Pero el color del caldo y la textura lo desmentían claramente. Entonces recordé el comentario que unos vendedores de un mercado palentino le hicieron a mi madre en su día: tenían no pocos clientes vizcaínos que les compraban alubia negra castellana para venderla ellos por 8 veces su precio en tierras vascas. Y así seguimos, haciéndose esto tanto a granel de mercado como en productos envasados industriales. Sólo compro legumbre con etiqueta de garantía de origen, pero como en tu caso basta con bajar la guardia para que te la metan doblada.

El caso de los tomates sucedió en un hiper. De la cantidad de variedades que venden sólo el tomate rosa de Barbastro es digno de llevar el nombre de la hortaliza. Siempre suelo coger esta variedad para mis ensaladas. Pues bien, un día iba a comprarlos y "casualmente" ningún tomate llevaba la pegatina individual de su origen. De hecho, su color era ligeramente diferente (un rosa "artificial" en vez del verde y rojo tirando a rosa habitual), pero la pizarra indicaba que se trataba de "tomate rosa de Barbastro". Me llevé una pieza hermosa para casa y cuando la abro, de nuevo cara de gilipollas: era corchopán y desde luego, no era lo que decía que era.

Lo más frustrante es que a pesar de ser un consumidor habitual de estos productos que sabe diferenciarlos, es difícil demostrar a un vendedor listillo que está cometiendo un fraude.

Moraleja: No comprar nunca productos gancho en establecimientos especializados y, ante cualquier duda sobre el origen de algun producto de consumo habitual, optar por descartarlo.

Saludos y disculpas por el desahogo ;)