Cachopos y más cachopos
Hace poco más de un año, nuestra compañera Ingrid Pistono, en su blog DolceVita colgó una entrada sobre el cachopo, que tuvo muy buena aceptación, incluso unas cuantas opiniones complementarias, entre las que se encontraba la de nuestro compañero Pepe Iglesias, que aportaba su propia documentación.
En este poco tiempo transcurrido la palabra “cachopo” aparece con mayor frecuencia, incluso aquí en Cantabria su nombre aparece ya en las cartas e incluso se anuncian jornadas de cachopo, cuando siempre fue un San Jacobo o un escalope relleno.
Se me ocurren varias consideraciones:
- Entiendo es una elaboración hasta cierto punto apetitosa, pues incluye una carne, buen queso con un empanado y los tres factores juntos son al menos muy saciantes, baratos y agradables.
- Creo que se están desvirtuando el concepto y últimamente se rellena de las más variadas cosas, incluso en alguna ocasión que lo que en de entrada, rechina.
- Tratando de analizar la causa de que estén proliferando tanto, en los restaurantes se suele vender la casquería, solomillo, entrecot, chuletero y en todo caso rabo, pero que pocas veces se ve en un restaurante un escalope a la milanesa o un simple filete.
Y os hago unas preguntas:
- ¿En otras regiones también se está imponiendo este tipo de elaboración y con este nombre. para referirse a ello?.
- ¿Como se consumía esa carne hasta hace no mucho?
- Y me queda una última pregunta, sin acritud, ¿será siempre la carne de vacuno? Ahora que se ven tantos caballos pastando por los campos, al menos por el norte de nuestro país.
Espero vuestras opiniones y reflexiones al respecto.
Saludos desde Cantabria