Muere Antonio Salas. El mundo del vino en Tarragona está de luto

Ayer de repente falleció Antonio Salas, la persona que introdujo en Tarragona la cultura y el concepto del vino como hoy lo entendemos. Enamorado de la enología, de la gastronomía, del Enoturismo..., y sobre todo un hombre ilusionado, con empuje, trabajador infatigable, ávido de aprender y de compartir sus conocimientos, inmensos, con todo el mundo.
Desde su local, Sumpta, y la Associacio de Mestres Cellerers de Catalunya hizo mucho por el mundo del vino. Sus catas mensuales eran una oportunidad inmejorable de encontrarse con todos los aficionados de la ciudad. Por allí pasaron personajes de muchísima importancia, de Catalunya y de muchos otros lugares de España.
Como a mí me gustaba reseñar cuando hablaba de Antonio, hubo un tiempo que no se movía una copa en Cataluña sin que Antonio Salas lo supiera, animara con su presencia y realzara el evento con su personalidad arrolladora.
¡Pasé tantos buenos ratos con él!. Primero en Sumpta y luego en La Boella. Con la generosidad que le caracterizó siempre, nos acogió allí para la cata inaugural de TàrracoVinum.
Siempre que lo necesité, fuera para lo que fuera, respondió.
Daba gusto ir en su compañía a Ferias y Catas, su prestigio era tremendo, lo mismo que su humildad.
Su ausencia es imposible de llenar, y todas las DD.OO. de la provincia lo echarán en falta.
Por supuesto su familia es la que más sufre, y a muchísima distancia sus innumerables amigos entre los que tengo el honor de encontrarme.
Su vida, jalonada de circunstancias dificilísimas, ha sido un ejemplo de entereza, de lucha, de canto a los valores de la amistad nacida al calor de una copa de buen vino.
Va desde aquí mi más sentido pésame a Sumpta, su fiel compañera y complemento, y resto de familia.
Hoy, en Tarragona, el mundo del vino está de luto.