Como ser precavidos ante una futura guerra
Como ser precavidos ante una futura guerra
De las culturas del vino.........
¿puede que ocurra?
¿es tan hipotética que ni cabe plantearse el tema ahora?
¿cada vino moderno y clasico siempre tendrá su mercado?
¿pueden haber intereses en que se pueda plantear algún día?
¿ si es posible como prepararse al efecto, por parte de enologos, consumidores, elaboradores?
¿ hay estudios al respecto ? ¿sondeos?
¿como afectaría al consumidor, lease precio?
¿acabaría pasando factura a un bando o a otro?
¿sería finalmente buena o mala para el vino, la vid, la viña etc?
¿será estas meras reflexiones sin fundamentos ?
¿pues por si acaso eso aqui lo dejamos?
saludos
Re: Como ser precavidos ante una futura guerra
Ver mensaje de BoscoComo viticultor te diria que estas diferencias entre vinos modernos y clasicos, de autor y comerciales etc... solo hacen que hacernos más debiles. No esta de moda tomar un vino comercial(que son los que compran nuestras uvas) pero si tomar un vino de autor que no tiene necesidad de comprar uvas, esta circustancia hace que el campo español este en un momento preocupate. La gete ";entendida"; mueve su copa habla y filosofa sin conocer la verdadera realidad y los cimientos de lo que esta bebiendo
La vida es una guerra permanente.
Ver mensaje de BoscoFirmado GB e inspirado en la teoría de la evolución de las especies de Darwing.
Pués eso amigo, ya verás como al final sólo quedan los mejores.
Saludos
Re: Como ser precavidos ante una futura guerra
Ver mensaje de Bosco
Querido amigo Bosco: Eso no me preocupa, mientras encuentre los vinos que me gusten , las guerras que se las hagan los otros. Dicho en otras palabras mientras las vecinas de la estación ( y algunos otros) siguan con lo suyo, yo voy bien. Tengo una botellita de Monte Real GR 1973 esperandome deleitosamente para este mediodia. Hoy puede ser un gran día ¡¡.
Federico
Re: otra forma
Ver mensaje de Bosco...Es hacer acopio de viveres por si se llega al asedio de la fortaleza pero esta posibilidad parece lejana.
Un abrazo Federico