Presentacion de Rias Baixas en Barcelona

Buenas a todos!!

Este lunes, fieles en la medida en que el trabajo lo permite a este tipo de presentaciones, nos acercamos al hotel Casa Fuster(Barcelona) para, con mi buen amigo Xavi, probar algunos vinos de Rias Baixas de este tan sonado 2010, que los productores alababan a bombo y platillo como añada excelente.

Como disponíamos de poco tiempo, una hora escasa, allí nos plantamos puntuales a las 18:00hs. El salón de la planta -1 donde tenia lugar tiene, para mi gusto, un ambiente muy agradable, aunque algo escaso de luz para evaluar correctamente el color de los vinos. En cuanto a la organización, correcta, aunque a años luz de la estupenda presentación de Ribeiros a la que fuimos el año pasado; en aquella ocasión disfrutamos de ostras para maridar, y la información de las bodegas era muy completa, nos dieron a todos un pequeño librito con todas las bodegas, y nos regalaron una botella de Ribeiro al final. Aquí, una fotocopia con los nombre de los vinos y gracias. Las comparaciones son odiosas, lo se, pero es importante comentar las cosas que se pueden mejorar.

Comenzamos por una bodega de la que hace tiempo no probaba sus vinos, Pedralonga. Elaborados con levaduras autóctonas, me parecieron de lo mejor del salón. Su Pedralonga 2009 era fresco, seco, muy mineral, de aromas a flores blancas, cítricos y piedra mojada, algo salinos. El barrica era elegante, destacaban mucho las lías pero seguía siendo fino y muy mineral. Por desgracia, su espectacular Vendetta 2006, elaborado en las mejores añadas, estaba muy caliente, aun así pudimos disfrutar de su complejidad, y de una boca asombrosamente glicérica y fresca. La decepción vino por el tinto, del que esperaba mucho mas, lo encontré demasiado verde y amargo. Creo que el motivo por el que fueron los vinos que mas me gustaron es que eran los mas secos y salinos, muchos tenían un exceso de fruta y de un punto dulzón que yo no relaciono con los buenos Rias Baixas. La mineralidad de Pedralonga hace de sus vinos el producto con mayor tipicidad de la tarde y de los mas interesantes de la DO.

Continuamos con Fefiñanes. El básico es un vino muy correcto, dentro de su gama y precio, me gusto, aunque destacó ese punto dulzón que comenté antes. Probé por primera vez el barrica, y aunque estaba todavía algo "maderizado", y con las lías muy marcadas, era aun un vino fresco. Su buque insignia, el III año del 2006, demuestra seguir siendo uno de los grandes valores de la zona, sin barrica, fino y mineral, aunque hecho en falta algo mas de carácter varietal, el punto dulzón que tenia nos hizo pensar que en una cata a ciegas lo enviaríamos directamente al Mosela. ¿Es eso un halago o una crítica?

Luego no podíamos dejar de lado a Pazo de Señorans, una de los puntales de la zona. El Señorans 2010 rebosaba fruta blanca, peras, cítricos (lima), era fresco y equilibrado, otra vez un vino muy correcto. Y luego el Selección de Añada de 2004... hace un año, este vino se impuso en una cata a ciegas que realizamos a los mejores de Galicia; Emilio Rojo 2008, As Sortes 2007, Do Ferreiro Cepas Vellas 2007, Lapena 2006, Gorvia 2006... Y ahora no me pareció para tanto. Aquel punto de hidrocarburo, esa complejidad, quedaban totalmente opacadas por la bollería, las lías finas, aromas casi rancios, de melocotones algo podridos, y no daban lugar a toda su paleta aromática. Su frescura en 2011 aun es increíble, pero tal vez a día de hoy abría que decantarlo, o tal vez no era su día... De todas formas no nos confundamos, que es un vinazo.

Visitamos Mar de Frades, uno de los Albariños mas vendidos del mercado, al que no le tengo particular cariño, aunque he de reconocer que el producto es bueno; su 2010 es equilibrado, fresco, con un buen paso por boca, glicérico, cremoso y persistente. Si valiera algo menos, lo mismo que un Señorans, sería una gran opción. El Finca Valiñas me gusto mas, por su complejidad, aunque otra vez las lías y la bollería destacaban mucho en el conjunto. Da la sensación de que todas las bodegas han apostado fuerte por el battonage y el bazuqueo, por la crianza en lías, y en demasiados casos en exceso.

Probamos los vinos de Morgadío. Aunque no me sorprendió su Morgadio básico, es un vino correcto y como todos fresco, bastante discreto y falto de complejidad, pero por debajo de 10 euros tiene una buena RCP. Su Capricho de Morgadio tampoco me sorprendió, otra vez con el exceso de battonage presente, demasiados aromas de panadería para mi.

No quisimos irnos sin probar una recomendación que nos habían hecho, La Val. El albariño fue una sorpresa; estoy casi seguro que utilizan levaduras foráneas, porque el vino olía completamente a ¡un Rueda! Lichi, melocotones, fruta tropical... nunca lo abría relacionado con Rias Baixas, mas bien parecía un Martivilli. Entiendo que hoy por hoy muchos Ruedas se parezcan entre si, y que en la zona sea a veces difícil separar la línea de los verdejos con los sauvignons, pero encontrar esto en un Rias Baixas... Por suerte, el vino de este bodega que me habían recomendado era su sobre lías, y este si que era digno de mención. La presencia de las mismas aromáticamente era también destacada, pero a diferencia de casi todos los casos que había probado hasta ahora, eran mucho mas finas, complejas y sutiles, mucho mejor trabajadas. El vino no se hacia pesado en boca, ni daba la sensación de estar oliendo algo que en otros casos rozaba la mantequilla rancia. No lo conocía y creo que es una referencia a seguir. El La Val Fermentado en barrica ofrecía también equilibrio, pero para mi el aroma a vainillas y coco por sobre las frutas lo hacia menos destacable que el anterior.

Despidiéndonos ya, junto a la puerta hicimos una última escala en una de las bodegas mas históricas de la DO, Santiago Ruiz. Como buen O Rosal, la aportación de otras variedades enriquece su espectro aromático, adornándolo con algo mas de pera y hierbabuena, bajo el manto de manzana verde ácida y cítricos. En boca es equilibrado, obviamente fresco, de persistencia media, pero creo que es uno de los vinos mas agradables y bien hechos que probamos, dando una mayor sensación de conjunto al vino, bien ensamblados sus aromas y paso por boca. Sin demasiados ornamentos, esta bodega sigue elaborando solo un vino del que varias podrían aprender.

Y nos tuvimos que ir, dejando muchos vinos por catar, para una próxima ocasión. Echamos de menos para comparar a Gerardo Mendez, Nora, Zarate y a algún otro, pero tampoco había tiempo de mas. Concluimos en que la añada 2010 es realmente buena, pero que hay mucho producto comercial y homogeneizado, las grandes ventas de Rias Baixas y su lucha por la utilización de la albariño fuera de sus fronteras ha hecho que pierdan parte de la personalidad única que estos grandes vinos pueden alcanzar, mas si es opacada su personalidad a base de buscar un exceso de cremosidad y peso en boca, y una complejidad aromática que no siempre esta relacionada este terroir gallego.

Hasta la próxima!!