Maganos & Vino Chi Wa Wa...

Recuerdo, en los muelles de Santoña, otra manera de intentar pescar maganos. Pusieron, hace ya algunos años, unas farolas altas con muchas lámparas, muy luminosas, no había antes en el puerto tanta luz nocturna.

A partir de entonces aquello se llenaba por la noche, la gente llegaba cuando empezaba a caer la tarde para coger sitio, solamante había cierta oportunidad de coger el preciado hueco, cuando caía una lluvia fina, y con aguaceros, ni te cuento, todo el espacio quedaba disponible para los más testarudos, o emprendedores como los llamaríamos ahora.

Contaban, cuando te interesabas con algunos predispuestos al "chat" en vivo, que los maganos se acercaban al muelle atraídos por el brillo. Los avispados pescadores lo intentaban con todo tipo de aparejos pertrechados con distintos señuelos: rapalas, cucharillas, guadañetas, posiblemente alguno con flores y otros con colillas….

Nunca vi subir ninguno, pero la charla con quien se prestaba al palique, y observar la habilidad de alguno para no enredar con el sedal del vecino, o la torpeza de otros enganchando con el de colegas situados a 6 o 7 butacas… resultaba divertido.

Ya hace tiempo que no recuerdo haber vuelto a ver aquellas funciones nocturnas, para las que solo había primera fila de butacas, pienso que los maganos aprendieron que tanto brillo de noche era un asunto turbio.