Vinos tradicionales andaluces: una crítica constructiva

Está muy bien que se hable de su grandeza indudable, pero hay unos cuantos elementos críticos en que los bodegueros debieran ponerse las pilas cuanto antes, y no echarle la culpa al empedrado. A saber:

Acabar con el ensimismamiento. Y no se si es porque en realidad se piensa que de Despeñaperros para arriba la gente no tiene ni pajolera idea de este tipo de vinos, pero la presencia de las bodegas andaluzas en el mundillo del vino español es para sacar los colores. Dos ejemplos: en Barcelona, hace unos meses vivimos Alimentaria y el fiestorrón de la Musica del Vi (ademas del tema de Can Rafols del Caus). La presencia en los dos últimos eventos, según me contaron las fuentes más fiables, fue simplemente nula. En Alimentaria, que sí estuve, la cosa era muy pobre en contraste con la calidad de sus vinos y su relevancia económica. No se puede esperar seriamente que se identifique a los vinos tradicionales como de las cosas más grande que tiene este país, si se espera mirándose el ombligo a que la gente baje a Jerez cada dos años. Bien Vinoble, pero también viajar con las botellas debajo del brazo y explicar porqué tu vino es cojonudo como hace todo hijo de vecino. Por no hablar de la penosa red de distribución de un gran número de bodegas.

Información clara, precisa y fiable para el consumidor. Por favor, casi por última vez, fecha de embotellado y caducidad. El consumidor no tiene ninguna obligación de saberse el arcano este de los lotes. Es una vergüenza. Otra cosa que no estaría de más, ya que existe en finos y manzanillas una relación directa entre calidad y tiempo de crianza biológica, es que, la autoridad competente, como ya se ha hecho con los VOS y VORS, indicaran el tiempo medio de crianza de este tipo de vinos: manzanillas y finos de 3 a 5 años, de 5 a 7, y de 7 a 9, por ejemplo. Esto ayudaría, y mucho, a hacer pedagogía para una ulterior política de precios realista. No puede tener el mismo precio una manzanilla de 9 años de edad media, que un mosto sucio de apenas 3 años...En los vinos intermedios, finos amontillados y demás, esta información sería muy valiosa.

Innovación dentro de la tradición. Podríamos empezar con la generalización de los finos y manzanillas en rama. Que el Maestro Sierra, La Ina, San León, Aurora, etc. sacara una partida mínima en rama para los aficionados es una fuente de prestigio que redundaría globalmente en todo el negocio de la bodega. Parece que a Barbadillo no le ha ido nada mal con el tema. Lo mismo se puede decir del tema añadas, tan discutido. Yo tiendo a ser algo más solerista, pero las añadas siempre han existido y no creo que a González Byass le haya hecho mucho daño, sino todo lo contrario. En principio, lo veo más interesante para el tema de los vinos viejos, pero bueno, la realidad me puede desmentir. Después esta el viejo tema de los que somos terruñistas. Pues si se es terruñista de verdad, ahí está el modelo de Pastrana o Ynocente. Finos, manzanillas, amontillados y olorosos de finca siempre han existido, sólo hay que saber explotar el potencial