Louis Roederer

Lo siento, se que no está de moda, pero de tios no entiendo. En cualquier caso, espero que , como mucho tardar , la semana que viene , en tu web, en tu blog y en la entrada del lugar ese que tienes dias buenos y malos hayan fotos tuyas.

Efectivamente Jose, buenos recuerdos. Además este año hay Alimentaria ;)

Magnífica cata... Tengo buen recuerdo del Cristal, no obstante del Rosé no he tenido ocasión. Veo que comentais notar un gran salto entre el Cristal "blanco" y el Rosé... Realmente le ves este "salto" entre ambos?

Es curioso lo de las ostras con Champagne... Las he probado con distintos tipos de Champagne, y he observado que en determinados Blanc de Blancs, que sería lo más lógico de asociar de entre los distintos tipos de Champagne, no se produce ese acorde mágico que se suele producir cuando juntamos ostras y Champagne. Mi punto de vista, es que el punto en común del Champagne con las ostras es la mineralidad, por lo tanto puede producirse una buena armonía con Champagnes de mayoría variedades tintas, mientras el vino tenga una buena carga mineral. Por contra, en la línea de los BdB que comentaba, pienso que la madurez del vino juega en contra a la vez que un paso por barrica o foudre... Pero este punto no lo tengo nada claro, salvo que hay casos como comentaba en que no se produce una armonía especialmente feliz y casos en los que sí... Aunque seguro que dependerá también mucho del tipo de ostra.

Seguiremos investigando :))

Saludos.

Me sumo al agradecimiento a Vicente Castillo. Fue algo verdaderamente excepcional, como comentó Jordi durante la cata. Excepcional, a nivel internacional, ofrecer en cata toda la gama, incluidos los dos Cristal. ¡Y encima acompañados de ostras de Gouthier!

Realmente, toda la gama de Roederer es súmamente original y elegante. En general, la fruta es bastante diferente de la fruta tropical más común en otros champagnes, mucho más sútil, más bien pera perfumada con matices florales, muy compleja. Los matices de levaduras son más de pan tostado ligero que de bollería... Son muy elegantes.

Lógicamente destacaron las estrellas, los Cristal. Indudablemente el Cristal 2002 es un vino muy jóven, un infanticidio y así se comentó, al igual que el rosé. Lógicamente necesita aire y evolucionó muy bien en la copa, con pera y fruta de hueso, matices de madreselva, naranja confitada, chocolate blanco, pan tostado con apuntes de avellana, notas balsámicos y un bouquet como para llevarse la copa vacía a casa y volver a olerla, por lo menos, durante un mes. El Cristal Rosé, me gustó todavía más, con un color cobrizo brillante precioso, complejo y potente, en este caso con registros de balsámicos, tostados, especiados ligeros, sútil de barnices con recuerdos de regaliz muy lejanos, con mucho cuerpo y una cremosidad de ensueño.

También conocía las ostras de Gouthier, aunque fue un lujo contar con ellas para acompañar. Mencionar dos características diferenciales: son muy mantecosas, con una textura muy agradable y un matiz final yodado que me gusta mucho.

De nuevo, reitero mi agradecimiento a Vicente. Fue un lujazo. Un placer volver a ver a los dos José Luis, que me acompañaron en la mesa, a Linda y conocer a Javier.

En resumen, algo verdaderamente extraordinario.

Lo que quizá no sepáis es que, antes de empezar la cata, también probé el Carte Blanche demi-sec, elegante en nariz, nada goloso en boca gracias a una acidez impresionante, muy matizado y equilibrado; un champagne que puede dar mucho juego gastronómico, por afinidad y por contraste. Con un foie o un queso azul. Creo que a menudo infravaloramos los (buenos) demi-sec.

Javier, con quien hablaste del equipo de Verema, no fue con Alvaro Cerrada, sino conmigo mismo: Jose Contreras. ¿Sería el efecto del champagne? :-))

**Ño!!!!!!!, no sabía que eras Rois Llongueras ;P

Jajaja, Javier, tú tampoco tienes precio como detective :-)

Tienes toda la razon Jose . Pêrdona por el lapsus, imagino que como atenuante podriamos poner el champagne :).
Me di cuenta cuando ya no podia editar el comentario.
Reitero mis disculpas
Un abrazo