Visita de BO2 a Bodegas Enrique Mendoza.

El pasado sábado, la plantilla de BO2 tuvimos la ocasión y la gran fortuna de poder disfrutar de una entrañable y didáctica jornada con nuestro querido y admirado Pepe Mendoza, en la bodega que la familia tiene en la Finca El Chaconero de Villena (Alicante).

A las 11 de la mañana (1 hora más tarde de lo previsto), comenzaba nuestra visita al lugar donde se elaboran algunos de los vinos que mejores momentos nos han hecho pasar a algunos enopatillas. En primer lugar visita a los viñedos más próximos a la bodega, donde nos encontramos una magnífica plantación de Cabernet Sauvignon destinado al Santa Rosa, y el viñedo de la Pinot Noir, con unas plantas mucho más evolucionadas en su crecimiento que las anteriores. A continuación, y un poquito más arriba, se encuentra el viñedo de Shyraz, que produce el fruto que da lugar a uno de los vinos más demandados del mercado. Todo un espectáculo poder comprobar desde ese punto, junto al bueno de Pepe, el hermoso paisaje que nos ofrecían sus viñedos. Para finalizar la visita campestre, y con el obligatorio uso de coches todo terreno, visitamos los viñedos de Monastrell que la familia ha arrendado para los próximos veinte años. Cepas muy viejas que hasta hace pocos años estaban prácticamente desahuciadas y que Pepe ha “;resucitado”; para hacer un gran vino con esta cepa autóctona de la zona mediterránea. De momento solo se ha elaborado con esta variedad la añada 2003, que hasta mediados de 2005 no saldrá a la venta al mercado.

Para finalizar la visita celebramos en la propia bodega un almuerzo-comida, con algunos productos delicatessen con los que nos agasajó Pepe. Los vinos que pudimos probar fueron 3 muestras de barrica del Monastrell, criadas en tres tipos diferentes de barricas, en los que se podían diferenciar perfectamente la intensidad de los tostados de la madera. A continuación (moriros de envidia), una muestra del Shyraz 2002, que presentaba unos toques balsámicos y mentolados que recuerdan a los shyrah australianos. Este vino se muestra un tanto diferente al de añadas anteriores, y es que Pepe nos comentó que está dando un giro hacía la elegancia en la elaboración de sus vinos, reduciendo las maceraciones y concentración. Con el impresionante Santa Rosa 1999, explosivo y con un vigor y juventud tremendos, y Santa Rosa 1995, muy muy vivo con sus 9 añitos, dimos por concluido este fabuloso almuerzo, y marchamos a otra parte para seguir con el festival.

De Pepe que os voy a contar, que es como una madre. Es impresionante como vive la viticultura, los conocimientos que posee pese a su juventud, y el entusiasmo que muestra en cada una de sus explicaciones. Se aprende mucho escuchándole, es un libro abierto. Por no mencionar su gran hospitalidad... acojonante. Te queremos, chaval !!.

Fue realmente poco el tiempo que pasamos juntos, por lo que ya hemos quedado emplazados para una próxima visita junto a nuestro buen amigo Pablo Calatayud (Maduressa), en la que nos recrearemos convenientemente. Saludos.

Vicente Través.