Una pregunta muy tonta....

Refloto hilo.

13 años y medio después se cumplen los augurios de 2004 que hacía algún que otro forero.

Han cambiado las tornas. Los tablones de madera nueva, extracción a tope, concentración a mansalva y que se caen en pocos años están cayendo en el olvido. Es más, algunos de estos vinos que en su día costaban 40-50€, hoy día los ves por poco más de 20€.

Los clásicos triunfan y se encarecen de forma espectacular (mirad qué costaba Castillo de Ygay en 2010, poco más de 30€ y ahora que anda en los 100€ casi).

Blancos de guarda hay unos cuantos además de los clásicos Reserva y Gran Reserva de López de Heredia.

Albariños con 5 años de guarda los hay casi todos con un mínimo de calidad, es más, he catado albariños del 2003 con 14 años (Pazo Barrantes) y espectaculares.

Los buenos vinos han aguantado. Actualmente todavía está muy bueno un Roda I 1994 (de hecho lo bebimos hace no más de 2 años en Valencia), la mayor parte de 1994 de corte más o menos clásico, incluso de precios comedidos y bodegas no muy conocidas, aún están aguantando el tipo. Barón de Chirel 1994 lo abrimos este año y con oxigenación crecía y crecía, acidez muy buena, nariz excelente y la boca que empezó tímida, fue creciendo con la oxigenación. Barón de Chirel 1996 buenísimo, requiere de horas para abrirse pues está cerrado.

Pagos Viejos 1997, al menos la botella que abrimos, está ya en declive.

Viñas de Gain 2002 todavía está bueno y aguanta el tipo (éste lo abrí este verano y fue una sorpresa pues es un vino de Artadi en su gama media y ahí está aguantando en una añada no precisamente fácil).

La Rioja Alta Gran Reserva 890 de 1989 está espectacular y muy vivo, con varias décadas más de vida, todos los Ardanzas y 904 de los años 90 están excelentes todavía.

Viña Real Gran Reserva 1991 todavía está bueno y aguanta el tipo.

Los Imperiales de los 90 aguantan el tipo todos (si estuvieron bien conservados), tanto Reservas como Grandes Reservas.

Hasta hace poco abrí un Pesquera Crianza 1989 y, contrariamente a lo que esperaba, parecía un vino del 99-2000-2001, mucho más joven de lo que alguien esperaría de un vino de crianza en Ribera del Duero de finales de los 80, todavía con acidez, frescura, todavía algo de fruta compotada y unos terciarios magníficos. Dudo que, ahora mismo, los Pesquera Crianza actuales vayan a aguantar en botella ni la tercera parte de estos 28 años (y, mucho menos, a ese nivel),...

Y si vamos más atrás (década de los 80-70-60)... la cantidad de vinos buenos que he bebido es una pasada. Campo Viejo Gran Reserva 1970 es una auténtica maravilla, Imperial Gran Reserva 1964 es otra pasada de vino, Diamante blanco de 1970, Royal Gran Reserva de 1973, Royal Gran Reserva 1975, Marqués de Riscal 1976, 1981, 1982,... todos excelentes vinos.

Si nos vamos a vinos mediterráneos más actuales, la cata de Berynas (2003-2010) que hicimos este mismo año, demostró que estos vinos aguantan muy bien el paso del tiempo (contra todo pronóstico de mucha gente).

En fin, que el tiempo ha dado y quitado razones. Algunos vinos comerciales del primer lustro del siglo XXI (de esos de 60-80-100€ para postureo pero de los que se decía que no podían aguantarse más de 5-6 años), han aguantado (eso y más), pero otros, los que sólo era apariencia, han quedado casi en el olvido y el propio mercado los ha devaluado pues los gustos han cambiado  (y mucho), de 2004 a finales de 2017. Se ha pasado una crisis económica tremebunda, ya no hay dinero a espuertas de la construcción ni "todos semos ricos" y la época de bodegueros/constructores inexpertos montando bodegas con jugadores de fútbol para vender  tablones de vinos a 30-40€ desde la primera añada, han acabado en el abismo (afortunadamente para nosotros, pues todo ese tipo de gente oportunista sobra en el mundo del vino).

Se ha vuelto a la frescura, a buscar la acidez, menores sobremaduraciones (a pesar del cambio climático), buscando algo más de longevidad en los vinos, menos uso de madera nueva, uso de madera más comedido (y con criterio), buscando la fruta, la relación calidad-precio y el no hacer caso a cantos de sirena de nuevas bodegas queriendo vender vinos de capa alta a base de madera nueva francesa a precio de oro en su primera añada.

PD: De hecho, salvo algunos vinos de corte moderno que siguen en precios altos y subiendo, los que han bajado de precio, han sido justamente estos vinos y, los que suben de precio como la espuma, son muchos clásicos de prestigio que estuvieron, por las modas imperantes, olvidados desde finales de los 90 hasta 2011. Incluso esos vinos de corte moderno que han subido de precio o se mantienen (en precio y prestigio), han cambiado ligeramente sus métodos y buscan también menos golpe de madera, más fruta, acidez, etc... en un cambio de rumbo que creo fue muy necesario después de esa época de "mal entendida modernidad" que vivimos en los años de la "burbuja inmobiliaria" (donde se pensaba que todo se vendería, al precio que fuera, a golpe de extracción, maderazo, capa alta y, sobre todo, mucho postureo).

Saludos