¿Qué entendemos por un vino muerto o caído?

Hola foro!!!

Tras días cyber-perdido me estoy poniendo al día a marchas forzadas y veo el revuelo que se ha montado con la longevidad de los vinos modernos.

Soy el primero que pienso que los vinos modernos deben demostrar su longevidad y esto sólo lo dará el tiempo. Tras una época en la que critiqué esto en los Prioratos decidí recular y dar tiempo al tiempo para aguardar con la esperanza de que me haya equivocado, no sólo en el Priorato, sino en muchos vinos de otras modernos zonas.

Lo que quiero saber es qué entendemos cuando decimos que un vino está muerto y pondré un ejemplo al hilo del mencionado Torre Muga: En Navidades 2001-2002 en casa de mi hermano Enrique nos juntamos un forero mallorquín (Alfonso) y yo. Mi hermano nos sacó un Torre Muga recién salidito al mercado y alucinamos con la frutosidad y frescor que demostraba, un auténtico caramelito. Hoy en día ese vino no posee esa rabiosa frutosidad pero sin perderla tampoco ha ganado en complejidad, se ha conjuntado y estoy convencido de que dentro de unos años se expresará como explico en el siguiente párrafo.

En un 94 busco algo de fruta pero busco sobre todo matices especiados, vainillas, terciarios, mineralidad, elegancia, persistencia, pasos de boca equilibrados y muy glicéricos, redondez, EQUILIBRIO, EQUILIBRIO, EQUILIBRIO y la sensación de que cada sorbo te llena completamente sin herir.

Para mí la falta de fruta o intensidad no tiene por qué significar muerte sino evolución. Para mí un vino está muerto cuando lo veo plano, fofo, sin acidez que le da frescor, o por el contrario, cuando se sostiene únicamente debido a su acidez desligada. Debe tener cuerpo y estructura, el color lo valoro sólo lo justo entendiendo la pérdida de color como la pérdida de otras cosas. Un vino viejo te dice muchas cosas en boca porque en esa redondez que conjunta madera, fruta compotada, acidez y cuerpo se percibe como un todo único no muerto.

Un saludo