Personalidad propia, infanticidios y fast-wine

Vaya...voy a volver a hacer literatura, perdonen si me sobresalgo, pero
juro que no puedo cambiar..jeje!!!
-Los vinos, o el vino, es igual que un ser humano. Desde el momento en
que nace, ya allá, en el vientre materno, es decir, en la cepa, empieza
a adquirir unas características que sellarán su identidad. Reconocerlas
es parte de nuestro aprendizaje como amantes de este líquido.
-El vino en botella va madurando y envejeciendo, como un ser humano,
un anciano tiene características muy distintas que un joven de 20 años,
algunas son positivas y otras negativas. La lozanía, la belleza, la franqueza,
el ímpetu, la gallardía, la fuerza, el cuerpo, la tirantez, son aspectos
encisadores en un muchacho joven, y tb en un vino joven, o embotellado
no ha mucho, estas características se van apagando, se van suplantando por
otras características igual de atractivas, pero distintas...: la cordura, la elegancia,
el temple, la complejidad, la sedosidad, la amabilidad etc a medida que el vino avanza
en botella, hasta apagarse.
- Por tanto, decir que una fase es mejor o peor es caer en el error de infravalorar
cada etapa de la vida del vino. El vino, si es bueno de verdad, es bueno siempre.
Irá cambiando, irá desarrollando unos valores y perdiendo otros, pero siempre
será grande. Seguramente, según los gustos personales, será más grande a los
muchos años de botella, a los menos años, o con poquísima botella... tb dependerá
del factor medio-ambiental, de que ese desarrollo coincida con una buena conservación de
la botella, de que ese vino esté bien acompañado por la comida etc.
-Los gustos van cambiando: hasta no hace poco y durante muchísimos años se valoró
positivamente el vino con mucha crianza, mientras que el viano de adiario era vino joven, de mesa.
De hecho los media crianza, eran bichos raros.
-Creo que el factor socio económico tb influye:
Creo recordar que el vino muy bueno, los grandes reservas, eran vinos para gente de
cierto nivel. El vino de la "masa", del pueblo era un vino a granel, generalmente sin crianza
alguna. La nueva sociedad, con mayor poder adquisitivo, tiende a buscar soluciones intermedias,
a regalarse con crianzas más cortos, porque mañana no sabemos donde estaremos,
aunque se continua valorando el reserva tradicional. Lo bueno de esta etapa, es que cada vino
defiende su estilo, manda el mercado, y todos podemos ir probando de todo y aprendiendo,
a la vez que escogemos el estilo que va más con nuestras maneras de ser y de comer.