Existe un cielo para las barricas?

6 respuestas
    #1
    jose

    Existe un cielo para las barricas?

    Hola a todos,
    habitualmente leo que tal o cual bodega tiene X barricas de roble, ya sean americano, frances, hungaro, ruso... etc. Todas ellas presumen de que esas barricas son nuevas, de que su vino tal o cual solo ha pasado por barricas nuevas... Entonces... cuando se han vaciado todas esas barricas, que, teoricamente, no vuelven a ser usadas para sus vinos, que hacen con ellas?
    Es que me parece que como todas las bodegas tengan ese "parque movil" de barricas a renovar cada poco tiempo, debe existir un agujero espacio-temporal al que van a parar las barricas viejas(junto a esos calcetines que metemos en la lavadora... y no vuelven a aparecer ;-)
    Que hacen con ellas?

    Gracias,

    Jose

    #3
    anonimo
    en respuesta a Paco Higón

    Re: Existe un cielo para las barricas?

    Ver mensaje de Paco Higón

    Creo que para el whisky sirven esas barricas, he leido alguna vez en algun sitio que mandan muchas partidas para allá, e incluso creo que después del whisky los mandan para otros destilados

    #7
    rania
    en respuesta a BenjaminBerjon

    Debería existir un infierno con muchas llamas...

    Ver mensaje de BenjaminBerjon

    Lo del cielo no lo tengo claro...
    Pero sin duda, debería existir un infierno donde lanzar sin compasión todo el
    parque de barricas semi-centenarias y mal conservadas que corren por ahí, y los
    miles de barricas hechas a golpe de imitación, y por supuesto, todo eso de las virutas
    que será sanísimo, pero a mi me da dolor de estómago...ay!!.
    Las barricas de primer año son excelentes para los primeros vinos, pero normalmente
    en casi todos entra en coupage algo de madera de segundo y tercer año, y luego, suele
    hacerse lo que apunta Benjamín: se utilizan las barricas para los segundos vinos,
    y así hay una rotación continua. Luego las barricas más viejas, que en los vinos de más
    prestigio no sulen pasar de los 5 o 6 años, como mucho, se venden al por mayor, o al
    detalle, a otras bodegas , o a particulares.
    La verdad es que la madera, a partir de los tre sprimeros años, empieza a dar síntomas
    claro de envejecimiento, y se nota su aportación en el vino, sobretodo si los tratamientos
    de limpieza y mantenimiento no han sido los adecuados. A mi particularmente, un deje
    de madera vieja, muy sutil, no me importa, puesto que en algunos vinos puede aportar
    bouquet si falta fruta, o arquitectura estructural...pero si son buenos vinos, con buena
    fruta y una estructura correcta, la dosis de madera idonea es la que aporta una barrica
    nueva o casi-nueva, pero sin necesidad de rebozarla de tostado y dejar que ese tostado impregne
    el vino. Porque al final, si bien el vino es goloso y resultón, tiene más gusto a caramelo
    con leche, o cortado con anís, que a vino de la tierra. En estos buenos vinos, algunos buscan
    también ese deje de complejidad que aportan ciertas maderas más viejas, pero creo,
    de manera subjetiva, que lo que ganan en complejidad lo pierden en profundidad y franqueza,
    por tanto es una lucha desigual entre la franqueza y la fruta, y la complejidad, la moda
    y el bouquet a corto plazo.
    La madera nueva adorna el vino, la vieja lo acuna, y la muy vieja lo estropea.
    Saludos.

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