Comprando por el regalo

Es algo que me tengo prometido no volver a hacer, no comprar nada por el reclamo del regalo, suele ser mala idea; compras lo que no quieres y después resulta que el regalo no vale nada.

Pues esta tarde me acaba de pasar, he picado, aunque aún no sé si para bien, aunque creo que esta vez he acertado.

Si el foro es de vinos todos podríais pensar con bastante acierto que he comprado una botella de vino por el regalo que traía, un  sacacorchos, por ejemplo...

Pues no, ha sido al revés, he comprado dos bolsas de patatas fritas saborizadas. No como patatas fritas casi nunca, me gustan, sí, pero no forman parte de mi dieta. Si eventualmente hago una excepción es sólo con patatas fritas en AOVE, y eso sí, jamás, jamás, patatas con sabor a lo que no sea a patata frita en aceite de oliva. Soy anti cosas con sabores artificiales y extraños al producto en sí.

El caso es que comprando dos bolsas de patatas fritas con sabor a setas regalaban una botella de vino. Total: 3.98 €.

Lo primero que hice fue echar mano de nuestro sabio refranero, "piensa mal y acertarás". Dos bolsas de patatas fritas malas con una botella de vino acorde a las patatas; vamos. que en realidad el lote valdría eso o poco más.

La curiosidad mató al gato, nuca mejor dicho en este caso. Me acerqué a curiosear la botella de vino mientras esperaba en la cola de la caja. Sí, no lo he dicho, era una de esas ofertas al lado de las cajas, para la compra por impulso, otra táctica de ventas en la que hay que evitar caer.

Y al observar la botella, tres cosas llaman agradablemente mi atención. La primera, la más evidente, un vino ecológico. Punto a favor. Segunda, vino de Mallorca, interesante. Tercera, 15º de alcohol. Eso en mi caso lo aleja de los aguachirris, ése era el tercer punto a favor.

Como puntos en contra: el precio conjunto de la oferta, todo muy barato; un vino de la tierra, esto es relativo; y lo peor, no indica las variedades de uva y ni siquiera la añada.

Me empiezo a interesar por el vino, pero no por la oferta. Dejo la cola y me voy a la sección de vinos, lo que suponía, ese vino no está a la venta sin oferta. Por cierto, había más ofertas al lado de las cajas, todas con el regalo del susodicho vino, pero las otras eran más caras y de productos que tampoco me interesaban.

Parecía destinado a comprar las susodichas patatas si quería probar ese vino.

Realizo un último y vano intento desesperado, pregunto a la cajera tras volver a la cola y le pregunto si ese vino está a la venta sin las patatas, me pregunta si he mirado en la sección de vino, le digo que sí y ella, muy amablemente, pregunta a caja central. Le dicen que no, sólo está en esa oferta.

Me resigno, cojo la oferta y estoy decidido a regalarme a la cajera o al cliente siguiente las bolsas de patatas fritas.

Pero observo que justo al lado están las patas saborizadas, las mismas, parecen patatas fritas de autor o gourmet, saborizadas con setas, jamón, anchoa... Y todas valen 1.99 €. Al menos la oferta parece cierta, el vino realmente lo regalan.

Y al legar a casa viene la segunda sorpresa, veo por internet que ese vino lo venden en una cadena de supermercados por 6,31 €.

Lo abriré para cenar y si me gusta mañana me acercaré al supermercado, compraré varias y después pondré en la puerta un puesto de venta de bolsas de patatas fritas con sabor a setas.

Adjunto fotos de la botella del vino de marras.

¿Concéis este vino? ¿Lo habéis probado?