En Madrid: paseo, parada y fonda por catedrales y sacristías...

Lleva vino a Afganistan?... Menudo Paco...
R

También para mí fue un placer encontrarme con vosotros. La idea de estas reuniones es poder acercarnos a los vinos tradicionales andaluces tal como se encuentran en las botas, con la comodidad de estar sentados a una mesa, con copas adecuadas y con una sabrosa comida por delante.

El problema es que hacer viajar botellas con vinos puros en rama tiene sus riesgos, y hubo un par de vinos que conozco bien, por haberlos probado con Luis Arroyo in situ, pero que la otra noche no terminaron de expresar todo lo que llevan dentro. Pero bueno, es que a las bodegas también hay que ir...

Me encantó la serie de Fino San Patricio, que de nuevo puso sobre la mesa la diferencia tan notoria que hay entre un fino (o una manzanilla) de bota y lo que habitualmente se comercializa, pálido y desprovisto de una parte importante de su carácter.

Los olorosos, magníficos los tres, a mi juicio, cada uno dentro de su nivel de edad. (Por cierto, el Oloroso Viejo se llama Don José, había una errata en la hoja que tuvimos por delante).

El Palo Cortado Jauna, muy viejo y esencioso, otro de los puntos destacados de la noche. Y también me pareció especialmente atractivo, por su carácter diferencial, la Tintilla de Rota Muy Vieja que tuvimos ocasión de probar.

Saludos muy cordiales a todos, muchas gracias a Luis Arroyo por su desinteresado esfuerzo para estar con nosotros y comentar los vinos de su bodega, así como a Fernando Cuenllas (a quien deseo muchos éxitos en su recién inaugurado restaurante de la calle de Ferraz, 5). Esperemos repetir pronto algo parecido...

Dejate caer por aqui más a menudo.

Un fuerte abrazo.

Gracias, Antoliano, lo mismo te digo.

A menudo me gustaría poder desdoblarme en dos, pero no hay más cera que la que arde...

... creo que con dos no tendrias bastante! ;) ... fantasticas iniciativas, como siempre ...

MaJesus