Vertical de Clos Martinet en Rte. Torrijos: im-pre-sio-nan-te

Leo más abajo la cata vertical de Vega Sicilia y coincido en que eventos como ese o como el que hicimos anoche en Valencia en el Rte. Torrijos, merecen una mención muy especial a las bodegas y a los restaurantes que lo permiten. Es una locura de sensaciones placenteras, de buen rollo, de disfrute...

Como os decía, anoche tuvimos la oportunidad de disfrutar de una cata antológica que será difícil que se repita por la escasez de los vinos catados y, además, por el formato magnum de las botellas (con la excepción del 93).

La velada la inició, como maestro de ceremonias, el gran Josep Lluis Pérez Verdú que junto a Montse tuvieron la deferencia de acercase expresamente a Valencia para deleitarnos con una noche mágica.

El motivo de la velada no era otro que conocer de primera mano lo que definimos como ";la historia reciente del Priorat mejor contada";. Josep Lluis nos relató todos los pormenores del resurgir del Priorat a finales de la década de los ochenta, el papel desempañado por sus buenos amigos René Barbier y Alvaro Palacios, como las nuevas generaciones de las familias se habían implicado en los proyectos para hacerlos madurar y evolucionar,.....

Encima de la mesa nada menos que once añadas de Clos Martinet: desde 1993 hasta el 2004 (con la excepción del año 1994 del que no queda ni siquiera una botella en la bodega). Insisto, genial.

Por su parte, Josep Quintana y Raquel Torrijos no querían dejar de estar a la altura de las circunstancias y nos ofrecieron un recital de platos y de servicio de sala de auténtico lujo, algo impagable ni valorable con estrellas del tipo que sean. De verdad, mi más sincero agradecimiento a todos los que hicieron que la velada fuera memorable. En breve sacaremos un artículo desarrollando más los comentarios del evento porque de verdad que vale la pena.