I sinfonía de vinos de calidad de Castellón

Un abrazo y me alegro por Castellón, que pueda disfrutar de los grandes vinos, entre ellos los suyos y la labor de Vindicas. Saludos.

Con la tranquilidad que te da la sensación de tener los deberes hechos, me acerqué de nuevo ayer por la tarde a la I Sinfonía de Vinos de Castellón para conocer alguna de las muchas referencias que no pude catar el día anterior.
Era el día abierto al público en general y, por el simbólico precio de 10€, teníamos la posibilidad de catar todo lo expuesto.
Me acerqué en primer lugar al stand de “Taninos”; le pedí a Paco los vinos de la bodega Casa Castillo. El monastrell 2010, fresco y con la tipicidad de la variedad. Las Gravas 07, selección de monastrell, syrah y cabernet, maduro, elegante y envolvente y por último, Valtosca 09, syrah mediterránea con mucha fruta negra compotada, complejo y largo.
Cambié de stand y Félix (divino), me presentó los vinos de una para mí desconocida bodega de Toro: Divina Proporción Bodegas, con sus vinos “Encomienda de la Vega”, un vino con seis meses de barrica con frota roja, regaliz, y con el tiempo torrefactos. “Abracadabra”,vino con doce meses de crianza, moras y ciruelas junto a notas de toffee, cacao y café. Y el “Madremía” ya comentado ayer.
En el stand de Fernando Ibañez, Ferran García, del departamento comercial de Gil family estates, me atendió de manera sobresaliente ofreciéndome ALAYA (D.O.Almansa), una garnacha tintorera con quince meses de barrica mayoritariamente francesa con mucha potencia en nariz, mineral y con fruta madura en boca, y de largo retrogusto. A continuación probé ATTECA ARMAS, garnacha de Calatayud con mucha fruta, especiado y mineral. En boca se muestra sabroso y envolvente.
En D’Origen Seleccions, Miguel Ángel se desvivía con cualquiera que por allí pasara; qué vitalidad!!! Allí probé los Roda I y II y los Corimbo I y II además de Parada de Atauta y Venta de la Osa syrah. He de reconocer que tanto los Roda como los Corimbo me dejaron un poco indiferente, quizá esperaba demasiado de ellos. Personalmente me quedo con el Parada de Atauta, vino con doce meses de barrica francesa fresco, amable y elegante reflejo de la Ribera.
Ximo, de Primeras Marcas, sobrio y elegante como siempre, seguía con los vinos de la bodega Zuazo Gaston y toda la gama de blancos, tintos y cavas de Juvé y Camps. Vover a destacar el mgnífico “Finca Costanillas”, potente en nariz, estructurado, complejo y equilibrado, con una excelente acidez que le aporta frescura y te invita a seguir bebiendo.
Nueva visita a “Can Vinaté”, Joan, hijo del propietario, se muestra dinámico y dispuesto a compartir todo lo que sabe, que es mucho, sobre los vinos que distribuye. Le pido el 1780 de Castell del Remei; vino de potentes aromas, especiado y balsámico; en boca complejo, con frutillos rojos, mineral y notas de cacao; largo y persistente.Como ayer quedé un pelín decepcionado con el reserva 2003 de Remírez de Ganuza, me ofrece hoy el “Fincas de Ganuza”, y este sí, este si me gustó, Rioja de corte moderno con mucha fruta maduta, envolvente y potente en boca, con un tanino pulido y una acertada acidez que le da frescura.
En Dispasa alimentaria, José María pasó la tarde atendiendo muy profesionalmente a todos cuantos le requerían. Probé “Teófilo Reyes” crianza 09, vino de la Ribera del Duero con dieciséis meses de barrica francesa y americana y ocho meses más de permanencia en botella hasta completar su crianza. Vino con mucha fruta negra madura, especiado y con notas de torrefactos y regaliz.
En “Pérez y Mateu” probé “Finca Torrea 06” de Marqués de Riscal y “Marqués de Cáceres reserva especial 06”. El primero, no es un vino al estilo Riscal, es más bien de corte moderno con mayor peso de la fruta y dotado de gran estructura. Vino fresco, elegante y que se bebe muy fácilmente. En el segundo, destaca la fruta negra y las especies. Se muestra elegante, complejo y envolvente en boca. Largo final.
En “direco delicatesen”, Pedro, pero sobretodo su hijo, se encargaron de hacerme sentir como en casa. ¡Esta juventud tiene fuerza! Derrocha energía, simpatía y profesionalidad por los cuatro costados, ¿a quién habrá salido? Sí, a su padre!!! Destacaría en este stand, para mí, los vinos más ignorados de la “Sinfonía”, los vinos andaluces. Allí estaba la bodega Lustau con su fino, su manzanilla, su moscatel, su P.X. Preguntando qué tal había ido, la respuesta fue desoladora, tan sólo se había abierto una botella ese día y quizá alguna más de los dulces. Una lástima que la gente desconozca la grandeza de estos vinos tan nuestros!!!
Para finalizar dar públicamente las gracias a todos cuantos habéis hecho posible que esta I Sinfonía de vinos de calidad nos haya deleitado no el oído sino el olfato y el gusto de manera excepcional, animaros a que repitáis la fórmula en próximas ediciones y desearos a todos la mayor de las suertes para superar este difícil momento económico en que nos encontramos.