El impresionante vino de 1912 era un Colheita, Antoliano, los garrafeiras

El impresionante vino de 1912 era un Colheita, Antoliano, los garrafeiras fueron un 1952 y un 1977. La verdad es que estos garrafeiras son muy diferentes al resto, la crianza en damajuanas de cristal les da una finura especial. Son vinos de verdad emocionantes porque transmiten alma, vinos únicos en el mundo. Vivir en Madrid tiene sus ventajas y sus desventajas, como cualquier gran capital europea, para los que somos aficionados el vino lo cierto es que se hacen cosas, no tantas como nos gustaría, pero se hacen, por lo menos podemos estar entretenidos. Y desde luego esta cata de Niepoort fue una veradera sorpresa, además Luiz Seabra se la curró muy bien, contó con la ayuda de José Peñín pero este último me da que no controla mucho de Oportos, al menos ayudó al desarrollo de la cata en sí