Hemos tomado unos golpitos con estos vinos a modo de enyesque con algo de

Hemos tomado unos golpitos con estos vinos a modo de enyesque con algo de cabrito compuesto y frangollo hasta llenarnos las varillas.
Qué impresionante el Beryna 2005. Tuvo en mi haber algun sobresalto pero está supermatizado con una trama en boca exquisita, esférico, con más tesis sobre la elegancia y la golosina que sobre la potencia y la estructura. Fabuloso.
Maridado con 2 maravillas como el Côte D'or Corton Grancey y el Aloxe Corton que plantean mucha finura tambien, delicado edificio de sensaciones.
El cabrito y ese color de hierro gris que hace la salsa manchada de almendras y azafrán...

Crudo, crudo