Re: Los hijos tranquilos de la albariza
Seguimos con los hijos tranquilos de la albariza; experimentos con cal: pagos diferentes, igual rédito. Callejuela: debilidad por el embrujo de los Blanquitos.
La terna: La Choza de Callejuela (Finca Macharnudo), Las Mercedes de Callejuela (Finca Añina) y La Hacienda de Doña Francisca (Finca Callejuela). Tres vinos blancos de la añada 2021 con unos 7 meses de crianza bajo velo de flor, sin encabezar, son vinos blancos con un toque de flor y mucho carbonato cálcico.
Lo primero que me sorprende es la frescura, en mi imaginario tenía una Manzanilla Pasada Astronáutica, concentración y madurez... aquí sólo encontraremos descarada brisa gélida.
Tema para reflexionar, la magia y la maestría del uso de la amargor como sensación de frescor. Tras la victoria, la ilógica sensación de amargor invadía a los bebedores. Hay vida más allá de la acidez...
Sin rodeos, me costó ver diferencias entre los tres vinos, la sensación es la teórica, pagos más de interior más madurez y opulencia, Macharnudo maduro (Jerez), Añima equilibrado (Jerez) y Callejuela estiloso (Sanlúcar de Barrameda). El que más me gustó, por pequeños matices, fue Las Mercedes de Callejuela (Finca Añina), esa maravillosa sensatez que combina la sazón y el tiriteo.