Por hacer un pequeño resumen diría que el Atalaya nos sorprendió, un blanco de

Por hacer un pequeño resumen diría que el Atalaya nos sorprendió, un blanco de Beira Interior muy fresco y mineral, con marcada acidez. El godelllo María Mombrella también nos gustó, mineral, más serio pero de buena factura. El Monty es un blanco de otro estilo, un 2017 con crianza presente pero de muy buena complejidad, largo y potente. El Rosado de Belondrade me gustó, es diferente, vinoso y de muy buen beber, reivindica estos vinos que tan bien nos vienen. Mucha frescura en la garnacha de Rodriguez Sanzo, un proyecto que culmina la inclusión de esta uva en Toro, de trago largo y no exento de buenos matices. El Edulis bien, ofrece lo que se espera, buen beber. Mayor complejidad en el Valserrano, un crianza fresco con buena evolución seguro. La sorpresa, aunque no tanto, el Quod Superius, esta añada 2017 nos ha traido un vinazo lleno de complejidad, potencia y con la crianza bien integrada, además da la sensación de que evolucionará muy bien. No valoramos Altos del Corral, esperaremos a una próxima botella, el vino mostraba una extraña evolución que aconsejó esperar ya que se trata de una bodega de garantía. Finalmente curioso el Tartratos, un espumoso malagueño de moscatel que se bebe bien. Salut!