Re: Vinos de Cooperativa
Por desgracias aquí en Mallorca no tenemos ninguna cooperativa vitivinícola en funcionamiento, solamente hay un sociedad con 53 socios que gestiona una bodega llamada Mortitx, adoptaron el nombre de la finca donde está ubicada la bodega y el viñedo y que adquirieron en un enclave privilegiado de la Serra de Tramuntana; a destacar su vino Monjoia, un vino elaborado con syrah que por lo que dicen está en un enclave con piedras volcánicas, algo muy raro en Mallorca, donde casi todo el territorio es evidentemente calcáreo.
Entre 1920 y 1990 hubo el Celler Cooperatiu Es Sindicat en Felanitx, por desgracia despareció, nos queda el edificio, espectacular, mágico, lejos de los grandes templos modernistas catalanes pero sí que cabe decir que es una obra única en nuestra isla; este fue un proyecto al que tengo mucho aprecio como concepto y como historia de un pueblo que aunque no sea el mío aprecio por diferentes motivos.
Es un comentario muy recurrente entre grandes prescriptores de vinos, entre ellos Fernando Mora, he oido bastantes veces la frase de: "Los mejores viñedos de España están en manos de las cooperativas". ¿Es eso cierto? es muy posible...
En cuanto a la fama de las Cooperativas sí que parece ser que aún tenemos ciertos prejuicios con ellas pero yo creo que hay proyectos que se han citado aquí y otros muchos que no donde se hacen muchos vinos buenos y con unos precios ajustadísimos, con una relación precio-placer alucinantes. Seguramente hay cooperativas que hacen vinos de baja calidad pero creo que las hay que hacen vinazos, como consumidores debemos formarnos, conocer y elegir aquello que nos gusta y consideramos bueno y justo.
Otro tema sería analizar porqué hay cooperativas que siguen haciendo vinos de baja calidad. Sin conocer el tema tengo la impresión siguiente. Creo que las cooperativas fueron proyectos muy atractivos ens su momento, los socios se siente muy orgullosos de ello ya que es un proyecto común al que han dedicado muchos esfuerzos. Pero seguramente no han tenido la fuerza económica para afrontar una modernización en temas de vinificación y tal vez en lugar de apostar por la calidad han apostado por la cantidad. Y luego hay un tema trágico, la edad de los socios, tengo la sensación de que no hay relevo generacional para esos viñedos, eso también limita los esfuerzos a la hora de invertir en el proyecto y se han ido quedando un poco anclados en el pasado.
El otro día escuchaba un Instagram Live de Eduard Sanromà del Celler Sanromà, su família tiene muchas hectáreas de viñedo, la mayor parte va a una cooperativa de la zona de Tarragona y con una pequeña parte tiene su proyecto personal, no recuerdo el nombre de la cooperativa, el chico tiene menos de 30 años y comentaba que su abuelo le dice que siempre tiene que llevar uva a la cooperativa como símbolo de pertenencia, además comentaba que todos en el pueblo son socios pero que solamente él y otro chico són jóvenes, el perfil es de gente muy mayor que arrenda las viñas o las arranca, los que van arrendando y aumentando la superfície van sobredimensionando sus explotaciones y eso a veces puede tener la consecuencia de perder el control directo del cultivo o bajar la calidad del cuidado del mismo. Él lo relataba con un auténtico drama en cuanto al abandono del sector primario por parte de la juventud y no era muy positivo en su análisis, no sé si este caso se puede extrapolar en otras zonas.