Es cierto que el consumo interno esta repuntando algo, que parece que en

Es cierto que el consumo interno esta repuntando algo, que parece que en general lo más crudo del  crudo invierno, ha pasado, peeeero, eso lo circunscribiria a la hosterleria, por desgracia en el sector detallista la tendencia de comprar los vinos o en grandes superficies o por internet, cada vez es mayor, luego a las tiendas de vino cada vez les queda menos parte del pastel.(Que ya se había reducido muchísimo).

Si vamos a las franquicias, pues un franquiciador no es más que un distribuidor de vinos, con clientes fijos. Ellos compran a bodega y revenden a precio HORECA. No me parece una mala estrategía empresarial, al contrario tener clientes "cautivos" en un mundo tan infiel como es el vino no es poca cosa.

Otro tema son las franquicias. Si  una tienda ya de por si lo tiene muy crudo, el someterte a una politica comercial-de precios y de productos externa, no es precisamente una gran ventaja, al contrario sólo veo restricciones. Que te dan imagen de marca y tal. Pues algunas, pero muchas de ellas son desconocidas por el gran público y por tanto pocos clientes aportan.

No hace falta decir que a los demás distribuidores mucha gracia no nos hace, pq sabes que allí nunca vas a vender nada. Eso sería un problema "interno", sino fuera que sobre todo si eres uno importante, puedes vetar a una bodega si les vende tb a las franquicias directamente sin pasar por ellos, con lo cual su catálogo puede estar bastante limitado.(Miucho más que en una tienda "libre") Si a eso le sumamos que actividades que si son rentables en las tiendas de vinos, tener una sala de degustación donde se sirva vino a copas y algo para picar, no se les suele permitit, pues ya me diras.

Yo creo que las franquicias sólo tienen sentido cuando la marca aporta mucho y además proporicona un producto exclusivo. No veo ninguna de las dos cosas en las franquicias de vino.