Bueno, pues una vez ya de vuelta y asentado de nuevo en mi lugar de trabajo os

Bueno, pues una vez ya de vuelta y asentado de nuevo en mi lugar de trabajo os haré un breve resumen para quien tenga que ir o simplemente explicaré mi experiencia: empezaré diciendo, como me te dicen allí, el vino de Oporto debe su nombre a la ciudad vecina de mismo nombre ya que este no envejece en Oporto, sino en Vila Nova de Gaia, ciudad independiente de Oporto comunicada por el famoso puente. Claro que es más comercial Vino de Oporto y decir me bebo un Oporto que no me bebo un Vila Nova de Gaia. Este es el motivo del nombre genérico del vino. Dicho esto comentar que todas las bodegas, o casi todas, está muy bien preparadas para recibir visitantes. Te realizan una visita si lo deseas con una cata final de los vinos más "básicos" o bien puedes realizar sólo cata de Oportos, de muchos y variados tipos y años (los Oportos ya de categoría a precios de entre 15 y 25 la copa, aunque también ofrecen catas de varios vinos a un precio más módico que si pagaras todos uno a uno). En algunas bodegas como Ferreira te organizan visitas más exclusivas con catas de los Oportos Superiores. Personalmente como bodega para visitas me quedo con Ferreira con su fabulosa bodega centenaria por partida casi triple, aunque su zona de catas, que es donde finaliza las visitas ha sido reformada y tiene un aire muy moderno, que a mi personalmente no me gusta. Como bodega "cool" y "comercial" Porto Cruz, con su fabuloso ático "roof top" desde donde obtienes una maravillosas vistas mientras te tomas un combinado o un Oporto con música "chill out" de fondo y donde suelen organizar fiestas con dj's etc... (si ese tipo de música si los combinados estos que están de moda son muy de mi agrado, pero las vistas valen la pena). Sus Oportos de los más sencillos en general. Como vinos me quedo, de los que probé en estos días, con Ramos Pinto y Taylors. En Ramos Pinto pude hacer una cata de 4 Tawnys de 10, 20, 30 y 40 años, a cuál más excelso. En bodegas Fonseca también catamos sus Tawnys y también eran de excelente calidad. En ambas bodegas muy bien preparada la cata, con la información pertinente. No visité más bodegas pero sí caté más Oportos. Me cautivaron los Tawnys de 30 y 40 años sobretodo. Los Vintage y los Colheita (al menos los que probé) no me mataron. Probé un Vintage de Ramos Pinto con casi 35 años y otros más jóvenes y me quedo con los Tawny de 30 y 40 años. Pero tampoco me desagradaron, ni mucho menos. Dicen que a partir de los 50-60 los Vintage es cuando mejor se expresan. No tuve la suerte de poder catar ninguno de ellos. Están también los Oportos Blancos y Rosados, pero no me acabaron de encajar. En definitiva, unas bodegas fantásticas, una gente fantástica y una gastronomía increíble que junto al encanto de Oporto hacen que sea un destino para realizar una escapada anual de al menos 3-4 días. Volveré en breve, desde luego, porque hay mucho de este mundo de los oportos que conocer y catar y que mejor que irlo descubriendo allí de la mano de los más expertos elaboradores.

Cata en Ramos Pinto (Vintage + Tawnys)

Cata en Fonseca