Bueno, yo veo dos cosas, en primer lugar hay mucho cuentista que suelta la

Bueno, yo veo dos cosas, en primer lugar hay mucho cuentista que suelta la retahíla de aromas de memoria sin haber percibido ninguno. Yo fui testigo de una cata en que cierto listo iba leyendo de un papel todos los datos sin tan siquiera probar el vino. Le decía un paciente a su médico "Doctor, creo que me estoy quedando impotente porque tengo un amigo que tiene 75 años y dice que echa dos polvos cada días" y el médico le respondió "No se preocupe, dígalo usted también".
Los catadores no hacemos números de circo, probamos lo que hay en la copa y punto. Valoramos los posibles defectos, el perfil del vino y los rasgos más destacales, el resto, salvo vinos espectaculares, es comedia.
Beber de varias fuentes es bueno, pero tu estructura la debes marcar tú. Volviendo al símil del golf, conozco aficionados que se pasan la vida tomando clases y no avanzan. Lo bueno es aprender lo básico, limar los defectos, perfeccionar cuatro detalles y a partir de ahí jugar a tu gusto. Te encontrarás discrepancias, bueno, eso es también parte del encanto. MI mujer percibe aromas que yo no, y viceversa, por eso es bueno hacer un panel de cata con cuatro o cinco catadores, porque cada uno aportará algo a la descripción.