Estoy de acuerdo contigo en lo de los gastos de representación. Es más,

Estoy de acuerdo contigo en lo de los gastos de representación. Es más, situaciones como las que describes con los denominados gastos de representación han sido y vienen siendo habituales en nuestro País, y siempre me han causado una especial vergüenza.

Y también que cada uno hace lo que quiere con su dinero (sueldo), tanto más el Rey, en la medida en que la asignación que se le otorga por los Presupuestos no es fiscalizable, pues la Constitución le permite distrubuirlo con plena libertad (art. 65.1 1. El Rey recibe de los Presupuestos del Estado una cantidad global para el sostenimiento de su Familia y Casa, y distribuye libremente la misma).

Pero donde estoy en desacuerdo es en la comparación realizada entre el Rey -o el Príncipe- y los funcionarios en general -yo lo soy, y tb. me dedico a la enseñanza, en la Universidad-. El hecho de que el sueldo parta o venga del mismo sitio -Presupuestos del Estado o de las CCAA o de los Entes locales- no nos hace comparables. No somos iguales y no es igual un supuesto que otro, ni cuantitativamente, ni, sobre todo, cualitativamente. En mí nadie piensa como ejemplo de nada; en ellos sí, y, además, debe ser así.

Casos recientes tenemos en los que la opinión pública no ha comprendido cosas relacionadas con ellos que si la hubiera hecho yo o cualquier otro funcionario no hubieran tenido mayor repercusión.. Ahí es donde la mujer del César, además de ser honrada, debe parecerlo.

En definitiva, y con independencia de donde procedan los VS, si me los bebo yo nadie va a decir nada, a pesar de la que está cayendo.. Si, por obra de un pariente más que indiscreto, se entera la gente que en la Familia Real puede ser habitual lo del VS, la cosa no puede sonar igual.