Pero que muy, muy, muy mal. No es la primera que leo o escucho esta opinión,

Pero que muy, muy, muy mal.
No es la primera que leo o escucho esta opinión, pero no es sino por desconocimiento. Cuando trabajaba en Club de Gourmets recibíamos unas tres mil muestras al año que había que catar forzosamente. Había algunas bodegas destacadísimas a las que había que suplicar que enviasen muestras porque una guía sin esos vinos "Top" quedaba coja, pero luego había paletos que protestaban porque no salía su vino cuando ni tan siquiera se había tomado la molestia de enviar muestras. Yo ya no hago guías, afortunadamente, pero sigo catando con mi querido compañero Andrés Proensa y a veces sale este tema, incluso ha habido bodegueros que me han llamado para protestar por no estar en esa guía, y cuando me dicen que ellos no mandan muestras, pues la respuesta es sencilla: "Pues bébetelos tú, listo".
Los toros desde la barrera siempre se ven pequeños, pero hay que bajar a la arena. Una guía como la de Proensa lleva miles de horas de trabajo de todo un equipo y luego se vende con cuenta gotas porque en este país la gente se gasta 200€ en ver un partido de fútbol pero dicen que gastarse 18€ en una guía de vinos es un despilfarro. Como te digo, todos los negocios desde fuera de la barra son muy bonitos, pero cuando estás detrás, todo cambia.