Gracias a vosotros por trabajar en el mundo del vino. Tus dosificaciones están

Gracias a vosotros por trabajar en el mundo del vino.
Tus dosificaciones están dentro de los límites aceptados. Esto dicho sin afán de complicar las apreciaciones que podrían derivar de un eventual análisis. Como sabes, hay muchos factores que hacen variar los resultados en los vinos, incluidos la acción de las levaduras. Que es mucho más previsible cuando son seleccionadas.
La cata y la percepción olfativa es una gran ayuda y un claro indicador de que estamos haciendo lo correcto. Eso no es nada fácil al principio, pero la práctica nos hace mejorar cada campaña. Y en pocos años aprendemos a hacerlo bien. Pero hay que esforzarse, como en todo. La cata es mucho de práctica. Cualquiera sabe, simplificando mucho, si el sabor es bueno o malo.
Cuando se dispone de analíticas detalladas ya puedes ir con tablas y fórmulas y aplicar teorías. Pero nosotros no tenemos grandes laboratorios, bueno yo tengo uno relativamente cutre, pero ya es más de lo que tenían antaño, cuando realizaban vinos de manera totalmente tradicional y obtenían buen resultado por la experiencia acumulada de muchos años, por comparación de los resultados añada, tras añada. Así es como aprendemos todos, sin tener los medios de grandes bodegas. Pero puedes conseguir resultados excepcionales extremando la higiene en la bodega, la dedicación y aprendiendo de todos los que te pueden reportar, tanto como de tu propia experiencia. Lo máximo que conseguiremos, será equivalente a la calidad que entre por la puerta de la bodega. No podemos hacer imposibles.
Hay tantas maneras de vinificar, que a veces no sabes si la tuya es la acertada, pero la uva te va a exigir al final un método concreto, que será parecido al que hacen en tu territorio, dependiendo de la variedad. La uva es la que manda, te permitirá unas licencias concretas y tendrás que descartar otras.
Siempre llevar fichas de control de todo lo que hagáis, que es vuestro libro de ruta.

Un cordial saludo.