Te voy a contar una anécdota que me pasó este viernes. Yo tenía cena en casa,

Te voy a contar una anécdota que me pasó este viernes. Yo tenía cena en casa, con mi señora y dos amigos (una sumiller y un enólogo). Cada uno llevaba un vino. Yo saqué un vino riojano de 1996, carillo, que había guardado para una buena ocasión. Lo elegí con ilusión de pasar un buen rato y disfrutar de é: TCA de libro.
Lo compré una un tiempo en una tienda de una ciudad a 300 km de mi domicilio. Tengo vino en casa guardado y comprado en tiendas de todo el mundo en mis viajes. Esta tienda no está demasiado lejos, pero es una ciudad donde no tengo pensado volver, y menos corriendo con una botella en mal estado.
La historia que sigue es una reclamación a la bodega, que me dijesen que no podían hacer nada porque no era problema de TCA sino de conservación, alguno que justificaba que nadie cambia botellas viejas... un fastidio hacia el consumidor, que es el último que tiene que pagar por estas cosas. Si una bodega decide usar corcho es perfecto, sus motivos tendrán, pero tienen que asumir un servicio postventa ejemplar ante incidencias de TCA. Y estamos muy lejos de ello. La tradición vinícola europea "manda" que el riesgo del TCA lo asume el consumidor.