Depende
Bajo mi punto depende de muchas variables. En el caso de las botellas de cristal la cerveza siempre sabe igual, es decir, si abres 10 botellines de la misma cerveza todas sabrán igual, sin llegar a tirarlas. Sin embargo, en el caso de la cerveza de barril creo que hay dos aspectos que influyen notablemente en el sabor: la técnica de tirado y las cuestiones higiénicas y de mantenimiento.
Donde yo vivo abrieron una "super cervecería", muy en la línea de las abadías, en la cual elaboraban su propia cerveza. Todo el mundo estaba muy expectante con este nuevo local y qué pasó, pues que a los 3 días de inaugurarla tuvo que cerrar y colgar el cartel de "próximamente". La razón fue tan sencilla como que su cerveza artesanal tenía sabor ferroso o cúprico debido a que los barriles y los tanques dónde la producían y almacenaban eran de segunda mano y la limpieza no se realizó como se tenía que hacer, A lo mejor es un caso muy extremo pero creo que representa a la perfección lo que supone una higiene pésima en este tema.
Por otro lado, una taberna alemana de un conocido es el ejemplo contrario al anterior. Es un "sabio" de la cerveza y cuida hasta el mínimo detalle. Cada vez que tira una caña es un ritual: tira un poco, deja reposar, vuelve a tirar pero inclinando el vaso/jarra de forma diferente, reposa... Tarda entre 6-7 minutos. El resultado es una cerveza tirada con una técnica y un cuidado que potencia el sabor.
Son dos ejemplos diferentes, dos extremos, por lo que esto condiciona mi posicionamiento a favor de un tipo o de otra; pero quizás si tuviese que quedarme con alguna, y premiando la regularidad, me quedo con la botella.
Un saludo, Máximo.