Westvleteren XII
Cerveza Westvleteren XII
FICHA TÉCNICA
Cervecera
Sint-Sixtusabdij Wesvleteren ( Vleteren )
Pais:
Bélgica
Tipo de Cerveza:
Trapense
Graduación (vol):
10,20%
Envase:
Botella
Precio aproximado
Precio Aprox:
2,90 €
PUNTUACIÓN
Nota de cata NOTA MEDIA:
9.88
/
99
Nota de cata CALIDAD-PRECIO:
8,5
ELABORACIÓN
Cerveza de fermentación alta, elaborada con el agua pura de los pozos de la abadía, malta de cebada torrefacta, azúcar de caña, levaduras autóctonas, lúpulos Groene Bel y Tettnanger. Amargor : 38 IBU. Botella capsulada de 33 cl. sin etiqueta.
Opiniones de Westvleteren XII
OPINIONES
8

Dos años y medio después volvemos con la valoración de esta majestuosa cerveza, esta vez con videocata incluida. Nos la trajimos hasta Ecuador (solo un botellín) y la verdad es que hace mucha ilusión probarla en estas latitudes. La sacamos de la nevera, la abrimos y esperamos que alcanzase los 12°C antes de proceder con su valoración.

VISUAL: Una vez más presenta un espectacular color marrón con reflejos rojizos, yéndose al caoba, casi negruzco, totalmente opaca, muy turbia y con la espuma de grosor y persistencia media. Impresionante aspecto (98)

OLFATIVA: Madre mía!!, no sabes por donde empezar. Aparecen notas de cereal tostado que nos lleva a los frutos secos, a las avellanas tostadas y a las brasas. Agitamos y nos vienen aromas dulzones de uva pasa, de pan de higo, caramelo quemado y miel de romero... un no parar. Ahora encontramos recuerdos de café en grano, de "pan quemao", de achicoria y por supuesto de lúpulo, de gran calidad e intenso. También aparece el puntito especiado de vainilla y canela, con un toque de café con leche... Una nariz imbatible, en cada ocasión resulta un espectáculo aromáticamente y además de gran intensidad (99).

GUSTATIVA: Transmite siempre esa sensación de una cerveza muy bien elaborada, con materias primas fantásticas, de gran amplitud, carnosita, con el punto amargo y dulce en perfecto equilibrio... bárbara en su ataque. Carbónico muy integrado, casi plano, con el grado alcohólico notorio (10%), pero sin resultar estridente, aportando muchísima clase. Paso por boca, cremoso, lácteo y carnoso, con el extracto seco subido de volumen, y con apuntes tostados claros de avellanas, con algo de caramelo quemado, uvas pasas y fruta escarchada. Qué rica, para saborearla con mimo, como un vinazo. En retronasal deleitándonos con especiados exóticos de cardamomo y fenogreco junto con unos deliciosos avainillados. El post-gusto de entrada es marcadamente dulzón, encontramos mazapán, caramelo quemado de nuevo, caramelo tofee, asomando la achicoria, tornándose amarga sorbo a sorbo, como los taninos ave fénix de los grandes vinos, poco a poco la cerveza de dulce pasa a bitter, con el punto lupulado intenso junto con algo de levadura. Nos persiste en boca más de 4 minutos, qué bárbaro!. Experiencia memorable una vez más. En esta ocasión quizás esa planitud en el carbónico le penalice un poco, pero bueno, hay que mencionar que la botellita ha viajado de Bélgica a España y de España a Ecuador, unos 10.500 Kms sólo ):, así que es comprensible. En cualquier caso, maravillosa cerveza!! (98). Que vivan los monjes benedictinos de la Abadía de San Sixtus... y con perdón... olé sus cojones la cerveza que hacen!

La RCP siempre la calificaremos de excelente habiendo pagado incluso 9 euros por botellín, es algo sublime y los vale.

MARIDAJE: Nos la tomamos con un surtido de quesos variados: brie, chedar, de cabra, de oveja curado y un parmesano 4 Madonne. Espectacular maridaje en donde los intensos sabores lácteos y salinos de los quesos armonizaron increíblemente con la contundencia y el fuerte carácter lupulado de nuestra extraordinaria cerveza. Buuuuffff... qué gran disfrute amigos!.

VIDEOCATA: https://youtu.be/bWEZs-ir70I 

Salud-os!!

Y de vuelta por España aprovecho para disfrutar de esta descomunal cerveza la cual voy comprando en cuentagotas cada año para tener siempre un stock mínimo. Decir que estos botellines fueron comprados en Junio de 2019. Sacamos la botella de la nevera y esperamos un buen rato hasta que alcanzó los 10°C para su valoración.

VISUAL: De nuevo ese impactante color marrón negruzco totalmente opaco con la espuma en tonos café con leche oscuritos. Burbuja mediana y persistencia alta. Espectacular como siempre (98).

OLFATIVA: Volvemos a deleitarnos con su complejidad disfrutando de esas notas de cereales tostados varios, de regaliz de palo, con frescos herbáceos a estragón y romero, de esos exóticos especiados de fenogreco y pimienta blanca, con recuerdos de frutos secos (avellanas tostadas), dátiles, higos secos, uvas pasas, achicoria, café en grano, y con notas dulzonas de pastelería, a caramelo tofee, pan quemao y levaduras. Una vez más es un no parar de fragancias, abrumadores e innumerables sus prescriptores en nariz, para estar horas buscándole matices... qué maravilla amigos!! (99).

GUSTATIVA: Y llega ese momento tan esperado que por supuesto no defrauda. Una boca excepcional que lo tiene todo: amplitud estratosférica, cremosidad sin límite con un carbónico perfectamente integrado, con esos intensos tostados y con esa brutal carnosidad que le aporta una corpulencia fuera de lo común. Por si fuera poco el grado alcohólico resurge tras cada sorbo para darle si cabe una mayor personalidad y carácter. En cuanto a los aromas retronasales volvemos a percibir muchos de los presentes en su fase anterior, cereal malteado, achicoria y frutos secos variados. Y llegados al post-gusto es donde emociona de verdad, en donde llegas al clímax. Tratas de saborearla muy poco a poco pues las sensaciones que transmite son de tremendo placer y disfrute. Esas notas tostaditas y ahumadas tan elegantes, los recuerdos más dulzones de uvas pasas, su toque de regaliz intenso... Es algo bárbaro y además de una persistencia eterna, llegando a los 4 min y 20 segundos, rozando lo orgasmático amigos ):. En fin... la mejor cerveza del mundo y punto!! ):, al menos lo es para mí (100).

La RCP la mantenemos en excelente, puede costar lo que quiera...

MARIDAJE: Estas vacaciones la he disfrutado dos veces. La primera solita para deleitarme sin distracciones y saborearla poquito a poco pues es toda una experiencia la verdad. La otra me la tomé una semana después por la tarde, con unas aceitunas verdes y unas guindillitas vascas. Es tan poderosa que ni el picante puede con ella, se mantenía con sus intensos sabores en todo lo alto, incluso potenciados diría yo. Jo***, que maravilla de cerveza tan bien hecha, recomiendo que nadie se muera sin probarla por Dios. Glorioso!!!

Salud-os!!

Y cuatro años después volvemos sobre este prodigio de los monjes trapenses de la Abadía de San Sixtus de Westvleteren. Veremos cómo le sientan los añitos en botella. La teníamos en la nevera, la abrimos y servimos en copa de balón dejándola reposar fuera unos 20 minutos antes de su valoración a una temperatura de 8°C.

VISUAL: De color marrón negruzco, caoba muy oscuro, totalmente opaca y con la espuma en tono café con leche. De burbuja pequeña y menos persistente que las otras veces (96).

OLFATIVA: En nariz los aromas de achicoria y café tostado son los primeros en aparecer. Si seguimos olfateando percibimos notas de chocolate negro pero de alto porcentaje de cacao, herbáceos de hierbabuena y algarrobas, toques de cereales malteados, especiados de fenogreco, apuntes de azúcar quemado, pasas y un ligero recuerdo a regaliz puro moro y avellanas tostadas. De nuevo un espectáculo para las pituitarias y pese a estar a baja temperatura mantiene una intensidad media-alta, una salvajada (98).

GUSTATIVA: En boca de nuevo te deja noqueado. Es mucho más que una cerveza, es un néctar digno de los dioses belóvacos y aduáticos. Su amplitud es descomunal, cremosa como una natilla y con el cuerpo de un gran reserva. El grado alcohólico se percibe, sí, pero nunca en exceso y el carbónico está integrado en el alma misma de esta birra celestial. Retronasal con aromas cafetosos, de achicoria y recordando las algarrobas. Paso por boca sublime, lácteo y suave, amable a más no poder. Post-gusto delicioso, dulzón, con apuntes de PX, de caramelo toffe y un elegante toque amargo con la achicoria presente. Final tremendo, largo y sorprendente que nos da una persistencia de tres minutos y 45 segundos. De verdad que pese a que voy probando y probando, todavía no le he encontrado un rival a su altura. Le voy a dar el 100 en boca porque creo que alcanza la perfección. Y decir que estas que me quedan fueron compradas en 2013, así que confirmo que se pueden guardar sin problemas. Respecto a su evolución en botella, las notas bitter se van haciendo más marcadas y al tacto se muestra más láctea si cabe. Nos quedan algunas todavía para ir abriendo y seguir experimentando este "nirvana bírrico", espero que no tarde cuatro años más ):

La RCP la mantengo en excelente, pese a los 9 euros que me costó cada botellín, los vale.

MARIDAJE: En esta ocasión nos decidimos acompañarla con un poquito de embutido ibérico y queso curado de oveja. Es tan descomunal su corpulencia que maridó perfectamente con sabores tan intensos como el del queso o el lomo embuchado. Notas lácteas, cárnicas y especiadas maravillosamente armonizadas con los apuntes tostados y dulzones de nuestro néctar. La verdad es que se convierte en todo un acontecimiento cada vez que podemos disfrutar de esta cerveza. La mejor!!

Salud-os!!

Me he vuelto a dar el gustazo de catar esta impresionante cerveza, la mejor del mundo ...? Muy probablemente, pero hay tantas que no hemos probado... La sacamos del frigo, la abrimos y la dejamos abierta 30 minutos antes de la cata. Aun así estaba todavía a 9°C.

VISUAL: De color marron café, muy opaco , con una espuma densa con un tono de avellana tostada muy agradable. De burbuja abundante de tamaño medio y muy persistente. No deja de sorprenderme ese color, impresionante.

OLFATIVA: Como estaba demasiado fría, hemos esperado media horita más para que estuviera a sus 12 C como marcan los cánones. La primera impresión sigue siendo la de cereales tostados, buenos malteados. En segundo plano nos regala matices especiados, cacao, fenogreco, canela, e incluso algo de vainilla. Finalmente hay notas de café y de azúcar quemado, acompañando unos sutiles recuerdos de nueces del Brasil tostadas, fabulosa y compleja nariz, de intensidad alta, oliéndose a dos metros de distancia, espectacular.

GUSTATIVA: En boca es orgiástica!!. Una delicia para los sentidos, dulce y amarga a la vez, con el alcohol muy controlado que apenas se nota. Es muy cremosa, con notas dulzonas de orejones y uvas pasas. A la vez es amarga recordando a la algarroba, al "amaretto", devolviendo en retrogusto recuerdos de miel de romero y notas de café torrefacto y achicoria. Es un sin parar de sensaciones, lácteos, amargos, dulces...espectacular. Mi segunda cata de esta joya, pero no será la última... Joder, con perdón, que "peaso" cerveza Dios mio! Si no es la mejor del mundo, quiero probar la mejor!!

Le voy a subir la nota porque realmente me deja asombrado, y es verdad que ninguna otra cerveza probada hasta el momento me ha aportado tanto como ésta. Es casi perfecta!! La RCP la subo a excelente, pues 9 euros por este delicioso néctar me parecen pocos y de hecho el distribuidor de turno ya no la ofrece, una pena.

La caté a solas, sin nada, solo con música tranquilita de Rod Stewart, je,je, para disfrutarla en toda regla...Lo dicho...en lo más alto del podio de las cervezas. Excelente trabajo el de los monjes. Bravo !!!

Cata de una cerveza sobre la que solo he leído maravillas y no había probado. Cerveza belga elaborada por los monjes trapenses de la Abadía de San Sixtus de Westvleteren, bajo uno de sus mandamientos: "sólo serás un buen monje cuando vivas del trabajo de tus manos". Y así lo hacen, elaboran, ni más ni menos, que la considerada como mejor cerveza del mundo (según ratebeer.com).

La catamos a 12ºC en copa ancha.

VISTA: De color café "americano" tiene una espuma con tonos beige-camel, muy densa y de persistencia muy larga. De burbuja abundante y gruesa, de aspecto cremoso.

NARIZ: La intensidad en nariz es media-alta y muestra unas claras notas de cereal tostado, malta y lúpulo. Se aprecian posteriormente aromas de café y chocolate, especiados de vainilla y clavo incluso un recuerdo final a los caramelos toffee de "Solano" (Qué grato recuerdo). Es sin duda increíble la potencia en nariz de esta cerveza así como su complejidad aromática.

BOCA: En boca es todo potencia, amplia y opulenta, una explosión de sensaciones. Percibo miel y manzana caramelizada. Dulzura y cremosidad, notas lácteas, uvas pasas, higos...es fantástica. Impresiona esta boca, casi acercándose a un Pedro Ximénez, con sus notas licorosas pero sin que chirríe en ningún momento su 10% de alcohol. Esta cerveza evolucionará durante los próximos diez años, por lo que la iremos siguiendo.

Una auténtica delicia salida de un saber hacer tradicional que no hace sino fortalecer la máxima de los monjes: "hacer cerveza para vivir, no vivir para hacer cerveza".

Le doy un sobresaliente muy alto y no un 10, pero el único motivo es que soy un novato y me quedan muchíiiiiiisimas trapenses por catar, je,je...

La RCP la considero muy buena incluso pagando 9 euros por cada botellín de 33 cc.

La tomé con unas olivas gordales a la manzanilla maravillosas. Aunque qué decir tiene, no necesitaba ningún acompañamiento, se bastaba por si solita. Chapeau monjes trapenses de San Sixtus, y benditas sean vuestras manos por miles de años !!

El color es marrón bastante oscuro con espuma color castaño claro muy duradera y consistente.

Los aromas son potentes y de calidad, sobresalen los caramelos y los buenos tostados, chocolate, también frutos pasos, toques de lúpulo y de elegancia.

En boca es una verdadera maravilla, el paso de boca magnifico lleno de dulzura y vitalidad, no se nota el grado alcohólico, variedad de sensaciones, mucho cuerpo y personalidad, dotada de gran elegancia, el chocolate bastante presente, final con toques dulzones y amargosos.

Posiblemente la mejor boca que he disfrutado en mi vida de una cerveza. Su gran problema el precio, considero indecoroso que una botella de cerveza de 33 cl. cuesta sobre los 20 €. Esto es lo que hace que no le otorgue la perfección, o sea el 10.

Por cierto Oblivion, donde compraste esta joya a 3,25 €, si tienes algunas te las adquiero al doble o triple de ese precio, juas, juas.

     En la abadía de Sint Sixtus, con la cerveza no se juega. Aquí, los cistercianos no transigen con nada y dan la espalda a nuestro mundo bajamente comercial : la Westvleteren sigue siendo la más original de las trapenses porque es la única trapense elaborada exclusivamente por los monjes. La Westvleteren 12, de chapa amarilla - la más fuerte de la gama - ni siquiera tiene etiqueta : se parece a la vez a la cerveza y al vino. Es de color caoba oscuro con espuma blancuzca exuberante, cremosa pero densa y firme, increíblemente duradera. Maravilla por su extraordinario bouquet : olores a madera tostada, a licor de café, a mermelada de higos y a ciruelas pasas. En boca, se reconoce los sabores a malta y a lúpulo pero enriquecidos por matices que recuerdan al jerez y al sauternes : algo de uva sobremadura, algo de chocolate bitter y algo de nuez seca. Si hay vinos de meditación, hay cervezas que os otorgan, con pocos gastos, el poder de levitar. ( PVP : 2,90 € )

Bueno que decir sobre la "Westy 12" que no se haya dicho antes por algún foro de internet. Considera por muchos la mejor cerveza del mundo, rara y dificil de encontrar fuera de Bélgica. El santo grial para algunos americanos que peregrinan, cruzando el charco, hasta encontrarse con esta belleza o que directamente se animan a pagar los estratosféricos precios por la que se la subasta en ebay. Las quadruples o abt (abbot - abad) son quizás mis cervezas favoritas. Y esta particularmente es la reina de todas las quad que he probado. A la cata:
Apariencia: Color negro amarronado con espuma beige abundante y que permanece hasta el el último sorbo (nada fácil para una cerveza con esta graduación alcóholica)Lacing increible. Verla es emocionarse.
Nariz: Complejísima y camaleónica, Primero dulzor de malta, frutos rojos muy maduros,sandía, pasas, ciruelas pasificadas, pedro ximenez, chocolate, notas florales, higos, quizás algo de chocolate y especias, cada vez que se gira la copa y se vuelve a oler algo nuevo aparece. FORMIDABLE.zo
Boca: Nada alcóholica como se podría esperar de sus mas de diez grados de aloohol. Un puñetazo de sabores que es complicado de describir mas allá de lo que dije que tenía en nariz. Los higos y la sandía se hacen notar, levadura, carbonatación perfecta. SIN PALABRAS PARA TANTA BELLEZA.
El espejo donde todas las quadruples belgas se deben mirar, excelente de principio a fin nada que objetar. Salvo que no se pueden beber tantas como uno quisiera sin pagar las consecuencias (lo digo con conocimiento de causas).

Para mucha gente la mejor del mundo. Para mí también. La estrella más rutilante del firmamento de las trapenses.

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