No del todo. Iba encaminado por la temperatura de servicio de los vinos. Con

No del todo.

Iba encaminado por la temperatura de servicio de los vinos.

Con el calor, digamos que suelen apetecerme con más frecuencia vinos cuya temperatura de servicio sea igual o inferior a 14-15ºC (ahí entra todo lo que he enumerado pues los blancos incluso de crianzas largas, tipo Tondonia Reserva/Gran Reserva se serviría a unos 13-15ºC, los amontillados y olorosos es recomendable servirlos a 14-15ºC y los tintos jóvenes y maceraciones carbónicas se toman también en la horquilla de 12-14ºC).

Quedarían un poco fuera (o menos frecuentemente apetecibles), los tintos (sobre todo si encima son más bien cálidos y alcohólicos), cuya temperatura de servicio recomendada sea ya de 16-19ºC, es decir, tintos de autor con crianzas medias-largas, o los clásicos clasificados como Crianza, Reserva y Gran Reserva.