Como bien decía el tango "Volver" de Carlos Gardel jejeje ;-) Pues no sé si

Como bien decía el tango "Volver" de Carlos Gardel jejeje ;-)

Pues no sé si serán o no muchos, en principio, para un Gran Reserva de calidad, EMHO, 20 años no son muchos años (y llevo bastantes Reservas y Grandes Reservas bebidos, sobre todo de Rioja, algunos Riberas puntuales, hasta incluso Reservas normalitos teóricamente, con 20 años y más a sus espaldas y son muchas más las buenas experiencias que las no tan buenas).

No sé si eres de beber viejunos o no (yo esa fiebre la tengo de hace ya unos cuantos años).

En mi caso sí (me dicen mucho más un buen viejuno que un vino de añada reciente para su categoría, de los que están en el mercado, como este 2008 y que, en mayor o menor medida, todos son un poco iguales al principio de sus vidas: descriptores muy similares, de Gran Reserva "joven" de los que en ferias me canso de probar de stand en stand).

Los Bordones de los 64-70-73-75-81-82 son otra historia, otro nivel, nada que ver con lo que se hace ahora: en la actualidad se hacen vinos más comerciales, más inmediatos, para vender la nueva añada, al gusto del consumidor medio actual, con crianzas que, aunque parezcan largas, son cortas comparadas con hace 40-50 años donde se usaban maderas más viejas en contrapartida; pero es que por 15€ no se puede pedir mucho más en un vino actual Gran Reserva, tener un vino en barrica 8-10-20-30 años como en las décadas de los años 20-30-40-50-60-70 del siglo XX, cuesta un pastizal y ahora no es asumible (en otros tiempos lo era porque había cuatro bodegas grandes de verdad, manejadas por familias con pasta que se podían permitir el lujo de tener un inmovilizado enorme de vinos y añadas que ahora es totalmente inviable desde cualquier punto de vista comercial).

Eso sí, los viejunos no admiten nuestro ritmo actual de vida: hay que descorchar y oxigenar el vino con tiempo (4-5-6 horas antes de disfrutarlo), con cuidado (sacacorchos de láminas o incluso sistema Durand) y dejar que el vino se exprese poco a poco para respetar sus varias décadas de vida en botella (reverencia al "abuelo"). Y hay siempre un mayor riesgo asociado: de una botella a otra (incluso mismo vino y añada) puede haber diferencias muy notables, hasta el punto de estar una botella fantástica y otra igual salir ya flojo o en franco declive.

Y si no tengo tiempo, o no me apetece esperar y quiero ir a lo seguro (por la compañía, el momento y la situación), no abro un viejuno: tengo miles de vinos en el mercado, de añada más reciente y con menos romanticismo asociado, que puedo descorchar para disfrutar simplemente de una copa de vino sin muchas más complicaciones ni vericuetos románticos :-)

¡¡Feliz Navidad y Salud!!